Pruebas y conclusiones

En este primer contacto hemos realizado las pruebas sintéticas más comunes a los procesadores, comparándolo con el Intel Core i920, una referencia ya analizada en nuestro laboratorio técnico.

En conjunto, las nuevas propuestas de Intel están bien posicionadas por prestaciones y precio, tanto frente a los propios procesadores Core 2 Duo y Core 2 Quad de Intel, como frente a los procesadores Phenom de AMD. El modelo más alto de gama de AMD, sin ir más lejos, consigue resultados sólo marginalmente comparables con los de el procesador Core i5 750, y los precios de ambos son prácticamente iguales.

La arquitectura Nehalem es más eficiente que la de AMD, con un consumo de potencia menor para resultados iguales o mejores. De todos modos, en muchos casos lo que cuenta es el precio final del equipo en vez de los componentes por separado. Y ahí AMD consigue recuperar el terreno gracias al control sobre la plataforma por entero, tanto en CPU como gráficos como el chipset. De todos modos es interesante comprobar cómo los consumos de potencia son menores en el caso de las pruebas realizadas con los procesadores Intel, un dato que no se puede menospreciar a la vista de la concienciación de los usuarios y las empresas acerca de la ecología y el ahorro de energía.

Lo mejor

Rendimiento elevado a pesar de haber eliminado un canal de memoria. La mejora del modo Turbo (o la ampliación, para ser más precisos), da mucho juego a la hora de ejecutar tareas que no usen todos los núcleos disponibles.

Migración a un modelo simplificado para el chipset P55 Express, que ahora sólo necesita un único chip junto con el procesador propiamente dicho.

Lo peor

El sistema de fijación del ventilador sigue siendo bastante aparatoso y no siempre se queda bien fijado sobre la superficie de la CPU.

El cambio de zócalo respecto a las placas para procesadores LGA 1366 supone no poder aprovechar las inversiones realizadas en placa o ventiladores hace sólo unos meses.

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