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Cómputo molecular, rapidísimo
En un proyecto científico sobre computación molecular, investigadores japoneses han probado que una simple molécula de yodo puede realizar operaciones de cálculo miles de veces más rápido que un ordenador personal convencional. Altísimas velocidades que pueden ser una solución a las limitaciones de la computación actual basada en el silicio aunque los físicos tienen un gran reto para utilizar esta tecnología en uso práctico.
En un proyecto científico sobre computación molecular, investigadores japoneses han probado que una simple molécula de yodo puede realizar operaciones de cálculo miles de veces más rápido que un ordenador personal convencional. Altísimas velocidades que pueden ser una solución futura a las limitaciones de la computación actual basada en el silicio aunque los físicos tienen un gran reto para utilizar esta tecnología para uso práctico.
Aunque la computación molecular se encuentra en los inicios de su desarrollo, diversos equipos científicos están consiguiendo éxitos notables con este tipo de tecnologías. Es el caso de un equipo japonés utilizando una molécula de yodo para calcular valores de una transformada discreta de Fourier, un algoritmo con multitud de aplicaciones en ciencia e ingeniería.
La velocidad de cálculo alcanzada fue rapidísima, miles de veces la que puede conseguir un PC convencional basado en silicio. Sin embargo, los científicos aún no tienen claro como este tipo de componentes pueden conectarse saliendo del laboratorio a las mesas de trabajo y hogares en forma de un PC convencional.
En la computación molecular son las moléculas y no los transistores los que representan los estados lógicos ”1” y “0”. Los científicos piensan en el cerebro humano como la máquina perfecta del procesamiento biológico con una capacidad de procesar en paralelo excepcional que es la principal característica de la computación basada en moléculas de ADN.
Las moléculas de lógica orgánica , son tan diminutas que los circuitos realizados podrían ser la milésima parte de los que actualmente se utilizan con silicio, su capacidad de transmisión de paquetes de información miles de veces superior, su capacidad de almacenamiento millones de veces y su consumo, ínfimo respecto a los ordenadores actuales.
Igual que la computación cuántica con la luz como protagonista, esta computación biológica será el futuro, aunque a muy largo plazo, ya que los investigadores advierte de los grandes retos que supone la manipulación de las moléculas y su uso práctico para crear con su tecnología algo que se asemeje a un ordenador actual.
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