La meta de la factura electrónica

Alberto Redondo, director de Marketing y Canal de Seres.

La innovación electrónica marca el presente de las comunicaciones corporativas, especialmente en los intercambios documentales. Sus ventajas sobre los procesos analógicos, que hasta la fecha dominan la actividad empresarial, son más que palpables. La agilidad y el ahorro que aportan hacen de ellos una apuesta segura.

Sin embargo, la reticencia al cambio de algunos directivos y empresarios para renovar procesos anticuados y asumir las nuevas tecnologías en su actividad cotidiana es, en muchos casos, la primera causa del estancamiento de la correspondencia documental digital, hecho, por el momento, insalvable.

Asumir las nuevas líneas que marcan los negocios en la actualidad, que se ven dominados por las herramientas digitales más punteras, es fundamental para las empresas que quieran ser competitivas en un mercado cada vez más global. Éstas encuentran un parón para su implantación en las decisiones directivas que, por desconocimiento de sus beneficios o por miedo a su variación, obstaculizan la entrada del tejido empresarial español en la era de la electrónica.

La renovación tecnológica se está viendo afectada por el cambio generacional que experimenta la propia estructura empresarial. Por ello, los cambios propiciados por la tecnología se introducen en los procesos de trabajo aún de forma parcial. Esta evolución, es un proceso desconocido y complicado para muchas empresas que necesitan un apoyo para posicionarse en el uso de las comunicaciones digitales.

Necesitan un guía experto y conocedor del entorno presente y futuro para conseguir implantar la correspondencia documental mercantil de forma unificada y así poder beneficiarse de la tecnología, que en ese periodo de transición, gestiona los documentos electrónicos y en papel.

La e-factura

La factura electrónica es, sin duda, la estrella de este cambio tecnológico en los trámites documentales por sus prestaciones, que logran optimizar al máximo las comunicaciones. El gran escollo que ha encontrado en nuestro país para su plena implantación ha sido la reticencia a abandonar el papel en los trámites documentales por parte de muchas empresas, que, por decisiones corporativas o porque sus clientes y proveedores aún no están preparados para trabajar con ella, han decidido retrasar su implementación.

El papel y el formato digital conviven en los intercambios documentales, algo que implica a las empresas duplicar los recursos para asumir su control. El apagón del papel ha sido fijado por las autoridades competentes para el año 2015, fecha en la que toda las documentaciones que gestionen las empresas y las administraciones deberán estar en formato digital.

El ahorro que supondrá su uso es realmente cuantioso, si se tienen en cuenta las circunstancias económicas actuales y las previstas de aquí a cuatro años. Así, su implantación adquiere el carácter de urgente. Y por ello, no hay por qué apurar los plazos, y sería beneficioso para los mercados conseguir su implantación paulatina lo antes posible.

Adquirir un compromiso pleno con ese futuro prometedor es lo que hemos querido hacer desde Seres. La compañía velará, como hasta ahora, por la plena implantación de los trámites documentales electrónicos, además de cómo proveedores de soluciones de última generación, asesorando a todas las empresas que apuesten por las nuevas tecnologías para optimizar sus comunicaciones. Conscientes de que el papel aún tienen un gran protagonismo en los trámites documentales, creemos que asumir su gestión en este tránsito es imprescindible para conseguir el traspaso de esas comunicaciones al entorno digital.

Donde se hace fundamental, asimismo, conseguir un entendimiento entre todos los actores que harán uso de las comunicaciones electrónicas, al controlar todos los formatos existentes de factura electrónica, consiguiendo una interoperabilidad real. Con ello, al gestionar el papel y la documentación electrónica de forma unificada, conseguimos dar un respaldo total a todas las compañías que quieran apostar por la comunicación electrónica y, con ella, por un futuro empresarial mejor.