FACUA denuncia a Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo por competencia desleal

Cuando la mayoría de españoles cambian de teléfono móvil a un modelo superior, suelen hacerlo tras firmar un nuevo contrato con la telefónica de turno. Ese terminal, sin embargo, seguirá atado a la compañía que lo vendió, sin importar que se haya cumplido el tiempo de permanencia estipulado. Es así debido a pequeñas modificaciones técnicas, que impiden al aparato funcionar con otra empresa.

La anterior es una práctica extendida y aceptada desde hace mucho, pero para nada del gusto de la mayoría de usuarios. La ONG FACUA-Consumidores en Acción va más allá y la considera como ilegal, por lo que han interpuesto una demanda contra las principales compañías del sector que hacen uso de la misma. Así, FACUA ha denunciado a Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo, basándose en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, también en la Ley de Competencia Desleal:

FACUA considera que los derechos y obligaciones que se establecen en los dos contratos vinculados, el de la prestación de servicios de telecomunicaciones móviles y el de compra del terminal, no son proporcionales y equitativos, lo que implica la vulneración del texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

FACUA argumenta en sus denuncias que las compañías limitan el uso de bien adquirido por el consumidor y que debería ser puesto a su disposición desde el inicio del contrato con todas sus funcionalidades, sin restricciones técnicas ni limitaciones. Y ello dado que ya se están garantizando con el consumo o cuotas mínimas y con el compromiso de permanencia un beneficio económico y la recuperación en su caso del coste del terminal, con independencia del uso o no del mismo.

Asimismo, la práctica comercial denunciada restringe el mercado e impide que el consumidor pueda beneficiarse de las promociones de otros operadores, al incorporar dicha restricción técnica en los aparatos.

Esta conocida organización española, que actúa por la defensa de los derechos de los consumidores, consiguió en 2007 y tras más de tres años de proceso la introducción de la facturación por segundos, terminando con los redondeos al alza en las facturas. Ahora intentarán hacer lo propio con las restricciones que ejercen las telefónicas citadas para con los productos por los que, se supone, ya han pagado -o están pagando- sus clientes. Así inician esta campaña a la que han bautizado como #fraudemovil.