Opinión
El efecto doble pantalla: por qué los desarrolladores ven doble
Phil Costa, director de Product Management de Brightcove.
La web está al borde de la transformación. Actualmente, el modelo predominante en experiencia de usuario de software y aplicaciones on-line se basa en consumir e interactuar con información en una única pantalla, algo que tiene mucho de experiencia solitaria e individual.
Sin embargo, un nuevo tipo de aplicaciones, las aplicaciones de doble pantalla, están agitando el software y el modelo de experiencia de usuario, abriendo la puerta a escenarios con múltiples usuarios y pantallas y adquiriendo un gran protagonismo gracias a las capacidades de soporte como las que ofrecen Apple, Microsoft y Samsung. Pero, ¿de qué forma se usa este tipo de aplicaciones y cómo pueden aprovechar los desarrolladores al máximo las tendencias de consumo de contenidos que impulsan estas oportunidades?
Re-imaginando la experiencia de usuario
Las experiencias doble pantalla no son sólo algo del futuro: ya están aquí. Una encuesta realizada por Nielsen muestra que, en Reino Unido, el 80% de los usuarios de tablets y el 78% de los usuarios de smartphones navegan por Internet mientras ven la televisión. Lo más común es que se utilicen a la vez televisión y tablet y, lo que es más importante, el 22% de este uso simultáneo es complementario según Google.
Las aplicaciones de doble pantalla son el siguiente paso natural en la evolución del consumo de contenidos. Aprovechar las tendencias multitarea permite a los espectadores utilizar aplicaciones simultáneamente, acceder a diferentes opciones interactivas e información tanto en el dispositivo táctil como en la televisión, y tener con la capacidad de controlar la información en una televisión en alta definición a través de su dispositivo.
Apple ha creado la columna vertebral de esta nueva generación de aplicaciones al permitir que cualquier dispositivo iOS pueda mostrar su contenido en una televisión, y otras empresas han seguido su ejemplo. Microsoft está promocionando la posibilidad de utilizar Surface con aplicaciones diseñadas para Xbox, Samsung ha puesto en marcha funciones para compartir contenidos audiovisuales entre su tableta y la televisión fácilmente, y Google ha lanzado recientemente nuevas funciones basadas en Miracast, el estándar apoyado por la WI-FI Alliance. Con las ganas que tiene el consumidor y la arquitectura tecnológica que las soporta, las aplicaciones de doble pantalla tienen sin duda un gran futuro por delante.
Reinventando la televisión como monitor para aplicaciones
Gran parte de la atención generada en torno a las aplicaciones de doble pantalla se ha centrado en su uso como apoyo al consumo de video en televisión. Es su uso habitual, pero las posibilidades de las aplicaciones de doble pantalla son mayores. Los desarrolladores tienen una gran oportunidad de sacar partido a la transformación en las experiencias de uso de contenido y aplicaciones en las que los usuarios interactúan con información, y con aquella información que se presta a ser proyectada en pantalla.
Pero es fundamental que los diseñadores empiecen a pensar en la televisión como un gran monitor con el que presentar aplicaciones y contenidos, apoyado en la interactividad táctil que ofrece la tableta. En casa, estos ‘monitores’ ofrecen una interfaz social para todos los que se juntan en la sala de estar. Y se están convirtiendo en una funcionalidad recurrente en salas de reunión de empresas y negocios, en instalaciones médicas, pequeños comercios y en instituciones educativas.
El territorio del desarrollador
La doble pantalla modificará por completo el uso tradicional de las aplicaciones. Virtualmente, cada aplicación disponible en web y dispositivos móviles tiene un uso de pantalla doble, y la recurrente adopción de herramientas sociales en los monitores de televisión abre una puerta a las nuevas formas de experimentar el contenido. Los desarrolladores necesitan imaginar un mundo donde la tableta y la televisión conforman un vehículo simultáneo en el que cada pantalla provee al usuario un valor distinto, ya sea a una sola persona o a varias. Y esto son sólo algunos ejemplos:
– Educación, una aplicación educativa donde un niño interactúa con una tableta (como por ejemplo construir un personaje) y puede ver el resultado final de forma visual y animada en la pantalla de la televisión.
– Juegos de mesa, una aplicación instalada en los dispositivos táctiles de los miembros de la familia, controlado por cada uno de ellos según se va jugando y visualizando el tablero en la pantalla del televisor, así como los cambios que se van desarrollando en el juego.
– Tienda de electrónica de consumo, una aplicación que permite al vendedor hacer preguntas al cliente sobre sus necesidades en cuanto al producto, añadir esos detalles y después ofrecer un display de productos y sus diferentes opciones en una pantalla cercana, con datos y vídeos adicionales del producto.
Dar rienda suelta a la creatividad de los millones de diseñadores y desarrolladores web que desarrollan aplicaciones nativas para dispositivos clave en el mercado nos mostrará lo fructífero que será esta forma de ver las aplicaciones y el software.
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