Big Data, el nuevo sueño de Disney

Puede que cuando pensemos en Disney, en la gran factoría Disney, no se nos vengan a la cabeza los grandes avances de la tecnología (a no ser que hablemos de Pixar), sobre todo los relacionados con el análisis de datos. Pero no nos equivoquemos, Disney es una empresa muy grande y sus acciones van más allá que la creación de filmes, cuenta con grandes ingresos en merchandising y no hay que olvidar sus grandes parques temáticos. Estos últimos es donde Disney está planeando llevar a cabo una estrategia de Big Data.

La compañía Walt Disney está pensando en «evolucionar» la experiencia de los visitantes. Para ello se le dará a cada visitante una pulsera RFID, que transformará cada movimiento que se realicen en parques y hoteles en información que se almacenarán en bases de datos. 

La recolección de datos comenzará en la misma puerta del parque, para ello la compañía está reemplazando poco a poco los torniquetes con pequeños orbes estilizados. Cuando se acerque la muñeca a este dispositivo, el orbe se iluminará suavemente, de esta forma se le da la bienvenida al nuevo cliente y se registra el gasto de la entrada. Como es propio de Disney, este dispositivo tiene un diseño «mágico», pero la inversión no solo se queda ahí ya que la inversión en software y bases de datos ha sido increíble. 

Como todas las empresas que se suman a la iniciativa del Big Data, ahora  Disney se enfrenta a un gran reto: el análisis de los datos. Aquellos que hayan estado alguna vez en Disney World o Disneyland sabrán a que nos referimos. Estos parques son enormes, tanto como lo es su afluencia, ya no se trata de almacenar datos, se trata de hacer algo con ellos, de crear nuevas estrategias y proyectos. Pero Disney ya ha dado el primer paso.

Tan solo Magic Kingdom, una de las zonas que forman parte del Disney World en Florida, cuenta con 17 millones de visitantes y la mayoría de ellos llegan nada más abrir las puertas. En total se calcula que todos los parques Disney del mundo cuenten con unos 100 millones de personas cada año y para todos deberán hacerse estas pulseras. Y esto solo es el principio

Las pulseras sustituirán las entradas tradicionales, y todo tipo de pase. Con solo pensar en un día en uno de estos parques, es fácil imaginar el «rastro de datos» que iremos dejando, ciento de miles de bytes destinados a una persona en un solo día.

Por supuesto, Disney no solo busca almacenar información, su objetivo es utilizarlo para mejorar el viaje, y recordar datos de cada usuario. Como las pulseras guardarán nuestros nombres, cada vez que pasemos delante de algún personaje que hable, éste nos saludará personalmente. Estas pulseras pasarán a formar parte del ya famoso «Internet de las cosas». 

Disney ya ha experimentado con este tipo de tecnología gracias a su juego EPCOT, un juego que convierte el teléfono móvil en un «dispositivo de detección de alta tecnología» o F.O.N.E. Se trata de una aplicación que proporciona a los usuarios instrucciones dependiendo del sitio en el que se encuentre el jugador.

Los grandes de la animación también están teniendo en cuenta los aspectos relativos a cuestiones de privacidad. Proporcionarán la opción de nos saluden por nuestro nombre o no y no será obligatorio utilizar las pulseras desde el principio. Es decir, no es obligatorio que en la visita exista un seguimiento de los movimientos, si no lo desea, pero a medida que evolucionen las caracteristicas de este tipo de dispositivos, la visita se hará más virtual, y será necesario acudir a ellos para tener una experiencia plena. Pero si queremos evitarlo a toda costa, en InfoWorld nos recomienda pagar a la entrada y dar un nombre falso.