El imperio de Google

Cuando hablamos de buscadores el primero que se nos viene a la mente es Google. Quien le iba a decir a Larry Page y Sergey Brin hace casi quince años que su empresa sería una de las mayores firmas del mundo y que gobernaría la red en tal magnitud. Hace unos días pudimos comprobar, por si no nos habíamos percatado, del poder que tiene Google.

Hace justo una semana todos los servicios de Google se vieron afectados por una caída del servidor. Aunque la caída duró un tiempo estimado de entre uno y cinco minutos, finalmente provocó un descenso del 40 por ciento en el tráfico de Internet en todo el mundo, según analistas. Las visitas se incrementaron poco después de solucionar el problema, pero este tema nos obliga a hacernos algunas preguntas: ¿Qué ocurriría si Google se cayera durante un día entero o más de un día? ¿Qué sucedería con la gente que ha invertido todo o gran pare de su dinero en hacer crecer a sus empresas? ¿En dónde terminarían los millones de dólares que esta gran herramienta genera como ganancias cada año?

Apagón y pérdidas

Fue el pasado viernes 16 de agosto cuando Google sufría una caída global de todos sus servicios, lo que hizo imposible que sus millones de usuarios accedieran al correo de Gmail, reprodujeran vídeos en YouTube, consultasen sus mapas o alojasen archivos en la plataforma Drive. Como decimos, el impacto en la red fue tal que el 40 % del tráfico de Internet se paralizó.

Así lo aseguró la compañía de análisis web GoSquared, que registra la actividad mundial en la red. Una gráfica del tráfico mundial (desde las 15:37 hasta las 15:48 horas, hora del Pacífico) muestra el dramático descenso de la actividad en dicho periodo, 40 % según la consultora británica.

«Esto es enorme y demuestra la gran dependencia de Google que tenemos los usuarios de Internet», precisó GoSquared, que también mostró cómo después que los servicios de Google se restablecieron, la actividad en la red se disparó a niveles inusuales, ya que los usuarios lograron acceder a los múltiples programas del gigante de Internet.

Lo cierto, es que esta pequeña caída le ocasionó a Google pérdidas, según los expertos de 545.000 dólares (unos 409.000 euros), casi nada. Por otro lado, webs como Venturebeat estiman las pérdidas en más de 300.000 euros, aunque otras páginas como GoSquared calculan que el buscador no mostró pérdidas algunas por el apagón, ya que al volver el servicio se realizaron más búsquedas que de costumbre, compensando los cuatro minutos sin servicio.

Queda patente como este pequeño incidente nos demuestra de manera empírica la enorme importancia y poder que el buscador Google tiene en las vidas digitales.

Google y su modelo de negocio

Google es, principalmente, una compañía de publicidad. Del total de ingresos registrados en el último trimestre, el 94% han llegado de la división de publicidad. Este porcentaje supone, no obstante, un 1% menos que lo registrado en 2011. La publicidad supuso para la compañía un total de 12.076 millones de dólares de los ingresos totales del último trimestre del año pasado.

Esta fortaleza ha hundido a gigantes como Yahoo!, que empezó a perder cuota de mercado rápidamente, y a otros como Microsoft, que lo han intentando en numerosas ocasiones con resultados más bien discretos. Únicamente la empresa china Baidu ha sido capaz de supera a Google en el país más poblado del mundo.

Pero, según recogía Business Insider, el número de clics en los resultados de Google a través de PC ha caído en los últimos seis meses del 77% al 73%. Son cuatro puntos porcentuales que se han dirigido a los clics en tablets y smartphones, que han aumentado del 23% al 27%. La mala noticia es que, según apunta el site, el negocio de búsquedas a través del móvil es menos lucrativo, a pesar de que prácticamente la totalidad de la cuota de mercado en este segmento pertenezca a Google.

En febrero de este año la compañía anunció un cambio en la manera en que los anunciantes compran los anuncios de AdWords. En principio iba destinado a anuncios para ordenador y para las búsquedas en dispositivos móviles, pero pueden además aparecer dentro de las aplicaciones móviles a través de la aplicación AdMob.

De este modo, en vez de establecer diferentes precios entre las campañas de uno y otro, Google unió los dos programas con “Enhances Campaign’s”, que exige a los anunciantes establecer el precio de los anuncios para escritorio según el porcentaje mayor o menor que estén dispuestos a pagar por publicar esos anuncios en dispositivos móviles.

Lo cierto, es que los anunciantes están pagando mucho menos por los anuncios para móviles. El coste promedio que un anunciante paga para mostrar un anuncio a un millar de personas en un ordenador de escritorio es de 3,5 dólares (2,72 euros), aunque sólo de 75 centavos de dólar (58 céntimos de euro) en los dispositivos móviles, según estimaciones de la firma de capital de riesgo Kleiner, Perkins, Caufield, and Byers.

Google, que gestiona un negocio de 70.000 millones de dólares (54.000 millones de euros) al año en anuncios digitales, señaló que su ingreso medio por cada clic en anuncios cayó un 6 por ciento en 2012, una caída que atribuye en parte a que los usuarios se hayan cambiado a los dispositivos móviles.

Internet en las manos de Google

Pero no sólo Google se ve en cierto modo manejado un poco por los gustos y tendencias del momento. Está claro que las miles de empresas de todo el mundo que tienen negocios en Internet, webs que trabajan con Adsense y los anunciantes que invierten su dinero en la publicidad de Google con Adwords, son los más perjudicados por el extremado poder que tiene el gigante en la red. Sus caídas, así como sus cambios de algoritmo, perjudican notablemente la inversión de muchos emprendedores que tienen un nicho en la red.

A lo largo de los últimos años la compañía ha ido modificando su motor de búsqueda para proporcionar siempre la mejor experiencia de usuario posible. Por ejemplo, ahora las redes sociales (sobre todo Google+) tienen un protagonismo especial cuando hace cinco años apenas existían y no se tenían en cuenta.

Según la compañía, el principal factor para que una página web esté bien posicionada es el contenido. Sin embargo, hay multitud de razones que pueden provocar el fracaso dentro del planeta Google. Por ejemplo, una mala programación, un problema técnico en los servidores o contenido de poca calidad generado por usuarios. En realidad, es muy difícil controlar todo y siempre hay riesgo de sufrir una estocada por parte del buscador.

Llegamos al punto de que el poder de Google es inmenso y a la par también inhumano, ya que las cientos de horas empleadas en trabajar bajo sus dominios, a la hora de recoger frutos, pueden verse influenciadas por la lunática batuta del astro rey de la red. El efecto dominó está servido.