La importancia de elegir un buen integrador TIC

Jorge Serrano, gestor de Contenidos MOUNTAIN LABS.

En el mundo de los componentes y la fabricación de equipos informáticos, existe una gran variedad de elecciones a la hora de adquirir un equipo que responda al uso que se le va a dar. Uno de los casos es el de recurrir a integradores. Esta alternativa se antoja algo especial ya que, dentro de la selección de este tipo de empresas, puede existir una amplia posibilidad de “customización” de los mismos.

Así pues, cada equipo puede ir bastante personalizado para que el usuario disponga del producto. Sí, es algo que él mismo puede hacer por su propia cuenta, pero de esta forma tendrá que hacer una mayor prospección del mercado en busca de los componentes, lo que se transforma en una mayor pérdida de tiempo y más de un quebradero de cabeza a la hora de elegir los componentes adecuados.

En este ámbito es donde entrarían en acción los integradores de componentes. Donde su mayor virtud es la de asesorar y dar soporte al usuario desde antes de la adquisición del producto, así como durante el periodo de garantía la asistencia está asegurada.

Obviamente, esto supone unos costes, los cuales serán mayores que si se buscan los componentes y se ahorra todo el proceso de montaje, pero también se corre el riesgo de que una mala manipulación deje inservible uno o varios componentes con la consiguiente pérdida económica como material ya que en este sentido, la garantía no cubriría este deterioro.

Sin embargo, dejarle este proceso a personal especializado, nos dará la fiabilidad de que el producto final que nos llegue a nuestras manos estará perfectamente ensamblado, testado y habiendo realizado pruebas de rendimiento, evitando los famosos “cuellos de botella” y otros problemas que puedan surgir. Para que sólo se esté preocupado por disfrutar del equipo desde el minuto uno.

Quizás este último punto sea uno de los más importantes y uno de los motivos por los que cada vez más personas se deciden a optar por esta vía, ya que las preocupaciones son mínimas y la fuerza se concentra en dar un servicio personalizado a cada uno de los clientes.

Obviamente, la elección del integrador también debe ser acertada, ya que hay algunos que no dejan configurar el equipo. Tienen un modelo cerrado y de ahí no se pueden mover componentes, algo negativo para el consumidor final. Este es otro punto importante ya que, muchas de las marcas suelen ofrecer equipos con algunos componentes “llamativos” pero el conjunto global no está compensando. Obviamente, esto suele ocurrir en productos que se suelen encontrar en grandes superficies. Algo que puede dar lugar a dudas a muchos usuarios y dejar de lado esta opción, metiendo a todas las empresas que realizan esta opción (la de montar equipos informáticos) dentro del mismo saco.

De esta manera podemos llegar a la conclusión de que, buscar los componentes y realizar el montaje por cuenta propia, tendrá como resultado una reducción económica pero no así de tiempo ni de asistencia. Sin embargo, si se opta por un buen integrador, los factores se invertirían, mayor inversión pero menor cantidad de tiempo invertida y, lo más importante, una atención y soporte personalizados. Un valor añadido que no hace otra cosa que mirar por la satisfacción del cliente.