Qué piensan los clientes de la operación Comcast-TWC

Después de que Comcast anunciara el otro día que compraba Time Warner Cable (TWC) por 45.000 millones de dólares, no pasó mucho tiempo hasta que los usuarios dejaran claro qué pensaban en cuanto a la satisfacción del cliente. Así, la gente comenzó a comentar en las redes sociales sus frustraciones con respecto a los altos precios, el servicio irregular ofrecían y sus temores ante un posible monopolio, según informan en AP.

La unión de las dos compañías de cable más grandes del país impulsó un aluvión de tweets sarcásticos y satíricos en los que los usuarios comparaban la entidad resultante con la «Estrella de la Muerte» de la famosa película Star Wars, o el personaje «Ojo de Sauron» del Señor de los Anillos. Algunas personas también se acordaron de un capítulo de South Park en el que el personaje de Eric Cartman y sus amigos eran atormentados por empleados de empresas de cable que poseían un logo similar al de TWC.

Lo cierto es que todo esto solo refleja un creciente sentimiento de preocupación entre los consumidores. Según la compañía de análisis J.D. Power, en varias encuestas sobre el servicio de televisión de pago, tanto Comcast como Time Warner Cable clasificaban por debajo de la media en todas las zonas de Estados Unidos, además TWC ocupaba el último lugar entre los proveedores en el área oeste del país. Aunque tampoco la industria de las telecomunicaciones en su conjunto sacaban mejor nota: estaba en el noveno lugar, sobre diez, de los mejores puntuados.

La compra significará que Comcast dará servicio a más de 30 millones de abonados a la televisión por cable e internet. La compañía dijo que el acuerdo le permitirá aumentar la velocidad y fiabilidad en la red, extender sus últimos decodificadores a más hogares y ahorrar dinero a los usuarios en los costes de la programación televisiva.

El CEO de Comcast, Brian Roberts, dijo que todo lo que se hace es «a favor del consumidor que favorable a la competencia«. Pero, según algunas fuentes, la raíz de la frustración de los clientes está en la preocupación por la falta de competencia, de que no tendrán poder para elegir y de que esto suele ser aprovechado por las empresas dominantes para no preocuparse por la satisfacción de los usuarios.