Impresoras 3D, de la novedad al uso

Desde que aparecieran se ha hablado y escrito mucho sobre la impresión 3D. Lo que a primera vista puede parecer un producto enteramente dedicado a fabricantes o a empresas el mercado se empeñó en meterlo en el segmento de consumo ¿acertado? Creo que la verdadera pregunta ¿necesito una impresora 3D? Para muchos la respuesta podría ser no.

Si nos paramos a pensar en nuestro día a día, realmente una impresora 3D no nos facilitaría la vida. Es entonces cuando el mercado tiene que «inventarse uso» y realmente los más indicados son aquellos que no corresponden a la esfera del consumo. En un artículo publicado en MuyCanal, leíamos como las 6 esferas que más podría beneficiarse son: la moda, la medicina, el transporte, el arte, la seguridad y la alimentación. Ámbitos en los que, con una impresora 3D, los usuarios podrían elaborar prototipos que facilitaran su proceso de trabajo.

En este escenario compañías como 3D Systems o Stratasys ya han afianzado sus relaciones con fabricantes y compañías verdaderamente innovadoras que podrían beneficiarse de sus productos. Desde  Wall Street se muestran más que optimistas y creen que los protagonistas en este mercado serán capaces de generar 1.000 millones de dólares en ingresos para finales del 2016.

En ZDnet se hacen una buena pregunta ¿qué tiene que pasar para que las impresoras 3D se conviertan en algo corriente? Algunas empresas empiezan a utilizarlas y los consumidores tienen más o menos claro que es. Pero de ahí a que se conviertan en algo tan común como el cloud computing, queda un trecho.

Hay analistas que ya denominan al 2014 como el año de las impresoras 3D ¿seguro? En 2013, la facturación de la industria de fabricantes de impresoras 3D alcanzó los 412 millones de dólares, un 43% más que en 2012, según Gartner. Para 2014, la consultora espera un crecimiento del 75% llegando a los 669 millones de dólares, de los cuales 133 millones de dólares corresponderán al mercado de usuario final. Son buenos datos, eso sin duda, pero tengamos en cuenta que se trata de un mercado que acaba de empezar y que por tanto solo puede ir para arriba y es muy dificil que, tan pronto, empiece a dar malos datos.

Siguiendo esta línea, la de la cordura, en ZDnet nos cuentan que necesitan las impresoras 3D para ganarse un sitio en el mercado. Recordemos que se trata de un sistema que juega (o quiere jugar) en dos ligas: la profesional y el consumo.

Profesional

• Narrativa. Sabemos que las impresoras ya se están vendiendo, y que son varias las empresas que les están sacando partido. Se hacen prototipos, gracias a ellos las empresas más innovadoras avanzan. Vemos vídeos en los que aparecen, por ejemplo, nuevos implantes corporales o nuevos productos creados enteramente con una impresora 3D. Pero cuando se trata de datos reales, de cifras de retorno, sabemos muy poco. Por el momento conocemos pocos casos de éxito en los que la impresora 3D tenga un verdadero protagonismo. El más conocido, el de las bicicletas Trex que se realizaban con la Objet500 Connex3 Color Multi-material de Stratasys.
• Integración e implementación de socios. Las empresas de software necesitan consultores e integradores como pueden ser IBM y Accenture y éstos todavía no han creado una verdadera relación con las empresas fabricantes de impresoras 3D. Hoy en día las impresoras 3D no son más que un proyecto «bonito» en el que invertir.
• Nuevos productos personalizados. Este es uno de los puntos más fuertes de las impresoras 3D la posibilidad de hacer productos a medida para cada consumidor. Las impresoras 3D llevarían la individualización a las masas. Productos particulares y únicos, podrían hacerse de manera sencilla y en poco tiempo, y si eso es algo en lo que una empresa está pensando en invertir no debería dejar de lado a las impresoras en tres dimensiones.
• Ruptura. Estas impresoras pueden hacer que pequeñas empresas fabriquen y creen como lo hacen las grandes. La clave es que con una impresora 3D podemos olvidarnos de muchos de los problemas de abastecimiento que suelen venir de China.
• Coste real de la propiedad y retorno de la inversión. Está relacionado con el punto anterior, el ahorro en los costes de fabricación es patente y es uno de los grandes logros de este tipo de aparatos y una razón por la que entrar por los ojos a los fabricantes y a su departamento financiero.
• Grandes jugadores profesionales. Es un mercado en el que a las grandes no le supondría una gran inversión entrar y si tan buenas previsiones tiene: hay que estar. Un ejemplo en España es el de bq, que tras alcanzar las altas esferas en la venta de smartphone en el país, y mejorar sus cifras con tablets y ereaders, hace poco también entró en este mercado. Pero la que más resuena es HP, que ya colaboró con Stratasys hasta el 2012 y todo apunta a que podría volver al mercado. Lo que está claro es que si HP vuelve, le seguirán el resto de Grandes.

Consumo

• Un ecosistema software. Adobe ya incluye un programa de modelado 3D en su Creative Cloud, un paso muy importante para que la pequeña empresa y emprendedores vean este mercado más accesible. Pero está claro que la oferta tiene que extenderse, no solo al profesional, también al consumidor.
• Precios más bajos. Esta es una de las mayores barreras para llegar al mercado del consumidor. Si no sé para que quiero una impresora 3D ¿Por qué voy a pagar más de 1.000 euros? Los únicos capaces de darle una vuelta a estos precios son los jugadores a gran escala que pueden permitirse jugar con los márgenes. No nos olvidemos de los consumibles, si comprar tinta normal ya es todo un esfuerzo, que hacer con las bobinas de plástico.
• Nombres muy conocidos. Volviendo otra vez a lo de antes, solo los grandes pueden jugar con los márgenes y solo los grandes llevarán en su nombre ese halo de confianza por el que los consumidores hagan más llevadera su inversión.

El arma secreta de China, las impresoras 3D

El potencial de la impresión 3D no es algo solo del «lado occidental», en China llevan mucho tiempo invirtiendo en esta tecnología. La principal razón consiste en que ellos son los grandes fabricantes de componentes y no se pueden arriesgar a que gracias a la posibilidad de tener una impresora 3D «en casa», puedan perder clientes.

Según explicaba el USA Today, China ha comenzado un «desarrollo furioso» en el desarrollo propio de impresoras 3D, pero ni aún así consiguen alcanzar las cuotas de Estados Unidos. No está todoperdido, en China se guarda un as en la manga: impresoras 3D Gigantes. Según explican en 3D print, la Universidad Tecnológica de Dalian y la Unidad de Desarrollo Científico y Tecnológico han desarrollado una impresora de 1,8 metros de diámetro. Pero si esto os parece grande, los chinos todavía pueden superarse más. Southern Fan, comunicó que está desarrollando la impresora todavía más grande, capaz de imprimir objetos de metal de aproximadamente 6 metros, capaz de imprimir la carrocería de un automóvil.

Como decíamos, un país que se define como «la fábrica del mundo» no puede perder una baza tan importante en la manufactura y por eso a ellos se les exige un mayor esfuerzo y dedicación. Por otro lado, Terry Gou, presidente de Foxconn, dijo el año pasado que pensaba que las impresoras 3D no eran más que un «truco», una declaración que demuestra que, peses a sus avances, este mercado todavía no está convencido al 100%.

Danos tu opinión

En este tipo de artículo siempre aprovechamos para recordaros que tu puedes ser el protagonista de la Inversión en IT. Los factores cambian, al igual que las necesidades profesionales y eso se demuestra en el ecosistema de inversión. Esta es la razón por la que nos lanzamos la reto de desarrollar un informe sobre inversión IT en España, en el que buscamos la opinión de los protagonistas. Aquí tienes tu oportunidad.

Imagen Principal: shutterstock

Segunda imagen: soulfish

Tercera imagen: The Big Bang Theory