Vodafone reclamará al Estado la devolución del dinero invertido por Ono al tener que devolver sus frecuencias

Vodafone se ha visto forzada a devolver a Industria el espectro que compró Ono en 2011 y por el que desembolsó 13 millones de euros. Ahora, la operadora británica reclamará la devolución del dinero invertido por su filial, puesto que no puede usar dichas frecuencias radioeléctricas de telefonía móvil, tal y como informan desde Expansión.

Después de que Vodafone comprase Ono, la multinacional europea superaba la cuota máxima de mercado de frecuencias, por lo que el gobierno español obligó a Vodafone a devolver las frecuencias sobrantes. Esta limitación tiene su origen es la intención del Ejecutivo de que cualquier operador albergase una cuota de mercado excesiva e impidiese la libre competencia. Un hecho que finalmente ha ocurrido con Vodafone, que en 2011 ya alcanzó su límite máximo cuando se produjo la subasta de frecuencias.

Así pues, tras la compra de Ono, el operador británico superó el tope máximo establecido por ley, por lo que se ha visto forzada a deshacerse de las frecuencias que acumulaba Ono en el momento de incorporarse a la multinacional. Los bloques de Ono se situaban en ciudades como Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla. De esta forma, Vodafone disponía de dos alternativas, o bien traspasar las frecuencias a otro operador interesado o bien devolverlas al Estado.

Sin embargo, al no consumarse la venta o alquiler, debido a que Jazztel acabó siendo adquirida por Orange, no le quedó más remedio que proceder a la devolución al Estado español. El proceso se ejecutó a finales de 2014, a pesar de los intentos de Vodafone de conseguir que el Ministerio de Industria modificase el requisito máximo para poder quedarse con estas frecuencias. Tras la rotunda negativa por parte de la Administración, la compañía busca la manera de recuperar los 13 millones de euros invertidos por su filia hace menos de cuatro años.

De esta forma, Vodafone ha decidido recurrir en vía administrativa, para posteriormente acudir a los juzgados de los contencioso-administrativo si ves desestimadas sus pretensiones, la resolución tomada por el Secretario de Estado que le deniega la posibilidad de quedarse con las mencionadas frecuencias. En una situación similar se podría colocar Orange, respecto a las frecuencias sobrantes adquiridas en la compra de Jazztel.