Epson cumple 25 años en España

Ayer en Barcelona y hoy en Madrid. Epson Ibérica ha querido celebrar a lo grande sus 25 primeros años en España. Y lo ha hecho en una recepción en la residencia privada del embajador japonés en la capital de España a la que ha invitado a clientes, proveedores, representantes institucionales y prensa.

El acto, presidido por el embajador japonés Kazuhiko Koshikawa, ha contado con la presencia del presidente de Epson Europa Hiromi Taba, y de su homónimo en Epson Ibérica, Ernest Quingles. Todos, japoneses y españoles, se han dirigido a la audiencia en un muy decente castellano.

El primero, el embajador que ha recordado que en nuestro país hay 350 empresas niponas aportando empleo, energía económica e innovación al país. Por supuesto, Koshikawa ha vaticinado que Epson cumplirá 50 y cien años en España.

Después ha sido el turno para Ernest Quingles, máximo ejecutivo de la compañía en España, que ha centrado su discurso en la capacidad de innovación de Epson que dedica un millón y medio de euros diarios al I+D (más de 500 millones al año), el 6% de la facturación que el año pasado superó los 11.000 millones con una plantilla media de 72.000 personas.

La innovación como bandera

Ernest Quingles contó la anécdota de cómo nació Epson hace ya 50 años cuando, con motivo de las Olimpiadas de Tokio en 1964, la organización pidió a Seiko (sponsor oficial de la cita olímpica y casa matriz de Epson) que diseñase una dispositivo para imprimir tickets. Y a algún ingenioso miembro de Seiko se le ocurrió bautizar este innovador producto con el nombre de Epson (Electronic Printer Son, algo así como «hijo de la impresora electrónica»).

Y desde entonces hasta nuestros días con la innovación como bandera. Y es que además de los segmentos naturales donde ejerce posiciones de liderazgo como el mercado de la impresión o los retroproyectores, Epson también quiere ser un player importante en el incipiente negocio de los weareables (no en vano su casa matriz Seiko, es una de las empresas relojeras líderes) y de las gafas de realidad virtual (smartglasses) donde cuenta con proyectos muy interesantes ya en el mercado español. Pero esto no queda aquí porque, como adelantara Ernest Quingles, dentro de muy poquito veremos impresoras 3D con el sello Epson.

Por su parte, el Presidente Europeo de Epson, Hiromi Taba ha querido poner de relieve cómo “el desarrollo de tecnología propia ha sido un aspecto clave para la compañía”. Algo que ha permitido a Epson presentar al mundo importantes avances como la primera impresora de tiempos creada hace 50 años para los juegos de Tokio, las impresoras de inyección de tinta con una autonomía de 75.000 páginas, el sistema de giroscopio de todos los smartphones que usamos en la actualidad o, en los últimos tiempos, las smartglasses con revolucionarias aplicaciones.

El acto ha acabado con el popular descorche del sake, un rito japonés que se realiza en las grandes ocasiones y que podéis ver en la foto que abre este reportaje.

El presidente de Epson Europa Hiromi Taba, el embajador de Japón en España Kazuhiko Koshikawa y el presidente de Epson Ibérica, Ernest Quingles.

Y si hoy la fiesta ha sido en Madrid, ayer fue en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), donde se encuentra la sede de Epson. La celebración contó con la presencia del presidente de la Generalitat Artur Mas quien recalcó que el 80 % de las compañías niponas están instaladas en Catalunya. Mas inauguró las instalaciones del nuevo espacio de demostración denominado Epson Experience. Un auténtico hub tecnológico de 400 m2 desde el que la marca quiere hacer la tecnología más accesible a clientes y usuarios interesados en conocer de cerca los nuevos desarrollos del grupo japonés. Allí se puede disfrutar de todos los nuevos inventos como los weareables o las smartglasses y las aplicaciones desarrolladas para dichos dispositivos.