El manuscrito de Alan Turing se vendió por un millón de dólares

El cuaderno de 56 páginas escrito por la mano de Alan Turing, el matemático considerado el padre de la ciencia de la computación moderna, se vendió el pasado lunes en una subasta por 1.025 millones de dólares.

Se trataba del manuscrito más extenso que se conoce hasta la fecha escrito por este matemático. Turing escribió este cuaderno en 1942 cuando trabajaba en Beltchley Park, Inglaterra, intentando romper el código militar alemán. 

La subasta tuvo lugar en Bonhams, situado en Madison Avenue de New York, en ella pujaron 50 personas. El ganador de la subasta fue un coleccionista privado que no ha querido ser identificado.

La historia de Turing ganó fama durante este último año al estrenarse la película nominada al Oscar «The Imitation Game«. En ella se cuenta precisamente como consiguieron romper el código que generaban los alemanes con su máquina Enigma. Turing fue el líder del equipo que consiguió resolver el código que consiguió acortar la Segunda Guerra Mundial y salvar millones de vidas.

La máquina original Enigma se fabricó en Berlín en 1944 y fue subastada y vendida por 269.000 dólares. Se trata de una máquina que resuelve texto plano y produce mensajes cifrados que se transmitían por código Morse al ejército alemán y así coordinaban sus acciones.

Si nos ajustamos a los estándares computacionales actuales, Enigma podría considerarse una máquina analógico, mientras que la máquina de Turing y su equipo operaba de una forma muy a los estándares digitales de los ordenadores actuales.

El cuaderno vendido contiene notas sobres las funciones matemáticas de la ciencia informática. Según Cassandra Hatton, especialista senior de Bonhams, «esto nos da una idea de cómo Alan Turing resolvía los problemas. Por desgracia, nos muestra que el nunca los llegó a terminar«.

Aunque el cuaderno está lleno de apuntes matemáticos, también hay escrito algunos comentarios que muestran atisbos de su personalidad y pasión. Por ejemplo, al lado de un conjunto de ecuaciones el comentó «odiosas«.

Entre los proyectos inacabados de Turing, está lo que Hatton llama, un lenguaje computacional universal. En el manuscrito, Turing desarrolla principalmente anotaciones matemáticas.

«En un primer momento, se centra en una anotación y está preocupado por la precisión de esta anotación«, comenta Hatton. «El estudiaba el trabajo de muchas otras personas que trabajaban en un lenguaje universal y creo que es porque el propio Turing estaba pensando en trabajar en un lenguaje universal. A la edad de 24 años, tan solo unos años antes de este cuaderno, inventó una computadora universal, por lo que el siguiente paso sería pensar en un lenguaje universal para esta máquina«.

Turing dejó estos cuadernos a su amigo y compañero matemático Robin Gandy. En 1977 Gandy donó los documentos de Turing a los archivos de King’s College en la Universidad de Cambridge. Pero mantuvo en su poder hasta su muerte en 1995 el cuaderno casi desconocido del genio británico que se subastó en Nueva York.

Según leemos en BBC, el cuaderno tenía hojas en blanco, e increíblemente, Gandy las usó para sus propias anotaciones. Su psiquiatra le había pedido que escribiera sus sueños y Gandy eligió hacerlo en las páginas del mismo cuaderno de Turing.

En el comienzo de su diario personal Gandy escribió: «Parece un camuflaje adecuado escribir entre estas notas de Alan, posiblemente es algo un tanto siniestro; es una figura paterna algunos de cuyos pensamientos he heredado completamente«.

En una de las anotaciones del cuadreno Turing reflexiona sobre una notación compleja de cálculo.

«¡Me resulta extremadamente difícil entender la notación de Leibniz, a pesar de ser la que mejor comprendí en otra ocasión! Ciertamente implica que hay una relación entre x e y, eg. y(igual a)x2+3x«