El futuro de los wearables se encuentra en la tinta elástica

Ingenieros de Japón están trabajando en tintas conductoras que se puedan estirar hasta grandes extremos. Esta investigación se suma a la que ya están llevando a cabo Google, NTT y otras empresas con vistas al futuro de los wearables.

El prototipo en el que están trabajando consiste en una pulsera compuesta de circuitos extensibles impresos en tela. Puede actual como un sensor del músculo y podrían llegar a medir la frecuencia cardíaca del usuario.

Este prototipo consiste en un transistor orgánico que mide la potencia muscular a través de nueve electrodos dispuestos en una rejilla cuadrada. El elemento clave es una tinta conductora, extensible e imprimible.

Se trata de una tinta flexible y de gran conductividad, incluso cuando se estira, se compone de escamas de plata, disolvente orgánico y caucho de flúor. «Nuestro equipo tiene como objetivo desarrollar dispositivos portátiles confortables. Esta tinta se desarrolló como parte de este esfuerzo«, afirma Takao Someya, autor principal de este estudio publicado en la revista Nature Communications.

Los conductores elásticos se suelen crear utilizando una mezcla de cargas conductoras y caucho, pero la conductividad disminuye cuando la tinta se estira. La composición de esta nueva tinta permite un autoensamblado de sus competentes de forma que aumenta su conductividad incluso cuando la tinta se estira hasta tres veces su longitud original.

Estas condiciones podrían aportar un uso significativo como material deportivo. Este tipo de material, con tanta sensibilidad podría monitorizar, por ejemplo, las señales vitales de los atletas en competición.

Antes de ser comercializado pueda por mejorar la robustez de los materiales y que además pueda lavarse.

Los investigadores japoneses están convecidos de que este es el siguiente paso en la electrónica de consumos, ya que han visto como ésta ha evolucionado desde los ordenadores de sobremesa hasta las pulseras o relojes inteligentes. Pero no solo ellos ven aquí una oportunidad, Google se trae entre manos el proyecto Jacquard que también se centra en los tejidos inteligentes. Por su parte el operador NTT DoCoMo y la química Toray Industries están investigando sobre la ropa realizada con nanofibras conductoras que miden la frecuencia cardíaca.