Windows 10: Más sombras que luces

Windows 10 inició su andadura el pasado 29 de julio y ya ha sido instalado en más de 75 millones de dispositivos. Tras dos meses en funcionamiento y una ralentización en su instalación, es hora de ver las luces y sombras.

Fue el propio vicepresidente de la división de dispositivos de Microsoft, Yusuf Mehdi, quien a finales de agosto anunció en la red social Twitter que Windows 10 ya estaba instalado en más de 75 millones de dispositivos. Así, la asimilación por los usuarios del nuevo sistema operativo de Microsoft está siendo notable, evidenciando que la cuota de mercado iba a crecer mucho más rápido que la de su predecesor. Junto a esto, Mehdi reveló que 90.000 modelos distintos de PCs, portátiles y tablets habían actualizado a esta novedosa versión.

De esta forma, Microsoft se nutrió en gran medida dela posibilidad ofrecida por los de Redmond de aprovechar la actualización gratuita si los usuarios ya contaban con una licencia legítima de Windows 7 ó superior. A estas alturas, los altos ejecutivos de Microsoft ya hacían cálculos y aseveraban que su objetivo era que Windows 10 estuviera instalado en 1.000 millones de dispositivos para el año 2018.

Sin embargo, el paso de las semanas ha revelado que Windows 10 va creciendo en cuota de mercado, pero no tan rápido como lo hacía en un principio. Así las cosas, los principales analistas indicaron que la cuota actual de Windows 10 era en torno al 7% al finalizar el mes de septiembre, frente al 5% aproximadamente (varía según las fuentes) recogido durante el mes de agosto.

Curiosamente, el principal enemigo de Microsoft está precisamente en su propia casa, puesto que Windows XP sigue sin desaparecer. Esto es debido a que este último continúa siendo el segundo sistema operativo de Microsoft más extendido, con una cuota de mercado del 12,21%. Mientras que Windows 7 le supera con un 56,53% y Windows 8.1 se mantiene en un 10,72%.

Así las cosas, la gratuidad de Windows 10 fue un gran empuje para la actualización inicial, pero muchos usuarios han mostrado su falta de interés o bien en actualizarse o han vuelto a otros sistemas anteriores tras no convencerles lo ofrecido por Microsoft. Aún así, aún quedan 12 meses en los que todavía podrá actualizarse de forma gratuita y comprobar a cuantos usuarios de versiones anteriores de Windows consigue convencer la compañía liderada por Satya Nadella.

Otro detalle a tener en cuenta entre las sombras de Windows 10 es que el flamante sistema operativo de Microsoft era la gran esperanza para revitalizar las ventas de ordenadores y portátiles, en continua caída durante los últimos trimestres. Sin embargo, ni la salida de Windows 10 ha evitado el descenso de las ventas de portátiles, puesto que la actualización gratuita ha frenado en gran medida la necesidad de actualizar los equipos de los usuarios, dado que sus requisitos mínimos de hardware son asumibles por los ordenadores que ya tenían los sistemas operativos anteriores de Microsoft, lo que frena aún más la demanda de nuevos equipos.

A pesar de estos datos, los avances tecnológicos, las actualizaciones periódicas y los ataques de hackers aprovechándose de las desactualizaciones demuestran que a la larga no es recomendable en tema de ciberseguridad permanecer indefinidamente en sistemas como Windows XP y Windows 8.1. Sin embargo, la posición de Windows 7 es más sólida, ya que a pesar de no ser mejor que Windows 10 está fuertemente asentado en el mercado empresarial actualmente, el cual aún se resistía a abandonar Windows XP hasta hace varios meses. Este retraso en muchas compañías que sólo actualizan cuando no quedan más alternativas provoca que este sistema operativo de Microsoft se mantenga vivo en el mundo empresarial.

Junto a esto, la posibilidad de actualizar a Windows 10 sin compromiso y poder volver al sistema operativo anterior, así como el feedback negativo de ciertos usuarios en cuestiones como la privacidad, la ausencia de drivers con soporte para Windows 10, así como quejas sobre programas y juegos piratas, rendimiento y problemas con el hardware al actualizarse han provocado que el crecimiento desmesurado del primer mes se haya reducido drásticamente.

De esta forma, después de que el primer mes lograra los 75 millones de usuarios, el segundo mes sólo aumentó en 25 millones, prediciéndose un aumento de media de tan sólo 10 millones en los próximos meses, por lo que los cálculos de 1.000 millones de dispositivos para el año 2018 podrían empezar a cuestionarse.

Más allá de polémicas en torno a las duras críticas públicas vertidas por el CEO de Mozilla, Chris Beard, contra Windows 10 y la lucha de Microsoft contra juegos piratas y dispositivos periféricos con hardware no autorizado, el mayor escollo que ha sufrido la compañía estadounidense es el tema de la privacidad.

Desde los medios de comunicación y foros de usuarios se ha criticado abiertamente que Microsoft recolecte datos a través de Windows 10 y otros sistemas operativos. Esta maniobra de la compañía fue cuestionada no sólo por emplearla, sino por ser habilitada por defecto sin ser transparentes en este aspecto, puesto que aún desactivado seguirán mandándose datos de interés. Porque hoy en día las cuestiones de privacidad y la protección de datos están muy candentes y cuestionadas, aunque es algo que hacen de manera más o menos abierta todas las compañías tecnológicas, ya sea por temas de rendimiento de sus aplicaciones o herramientas o sólo para vender a terceras la manera de actuar de los usuarios cuando se sumergen en Internet.