Por fin llega el WiFi al AVE

Con sus más y sus menos, es indudable que la alta velocidad en las infraestructuras ferroviarias españolas ha experimentado un imprescindible crecimiento. Se han tomado decisiones correctas y decisiones erróneas, pero nadie puede poner en duda que la modernización de las infraestructuras de transporte es un pilar fundamental en el desarrollo.

Sin embargo, aunque ya es posible recorrer grandes distancias en muy poco tiempo, hay algo que no ha cambiado desde los tiempos de la inauguración de las línea Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez: la conectividad en los trenes.

Afortunadamente esto está a punto de cambiar, ya que, según informa hoy el diario El País,  Telefónica ha sido la adjudicataria de un contrato de Renfe para que los trenes AVE dispongan de servicio WiFi a bordo.

El concurso, en el que también participaba Vodafone, consiste en la prestación de wifi en todos los trenes AVE, así como en las principales estaciones de Renfe Cercanías y ha sido adjudicado por 148,6 millones que se dividen en dos tramos: el inicial, con una duración de seis años, y una prorroga por cuatro más, que se aplicaría automáticamente salvo problemas por alguna de las partes.

La previsión de Telefónica es que los primeros trenes, seguramente de la línea Madrid-Barcelona, empiecen a contar con este servicio antes de que finalice este mismo año. Para tal fin, será necesario la dotación de cobertura a todo el trazado de las líneas, así como la instalación de antenas en todos los vagones para garantizar una correcta cobertura en todo el tren. Esta operación está presupuestada en 40 millones de euros y se calcula que se habrá completado (es decir, que el servicio estará disponible en todos los trenes AVE) en un plazo aproximado de dos años.

El servicio contará con dos niveles, uno gratuito básico de baja velocidad y otro de pago que ofrecerá mayor velocidad y servicios adicionales. Además, se complementará con servicio de entretenimiento a bordo, en lo que muchos apuntan que supondrá la llegada de Movistar+ a Renfe.

Imagen: Mikel Ortega