Gartner: la adopción de Windows 10 por las empresas será la más rápida de la historia

Actualizar el sistema operativo a una nueva versión es muy distinto si eres un usuario particular que si eres una empresa. En el primer caso, y especialmente si eres un entusiasta de las nuevas tecnologías, se convierte casi en una diversión: conseguir que funcione a la primera, descubrir sus novedades, curiosear «sus tripas» en busca de algún secreto… Sin embargo, para las empresas suele ser bastante menos divertido, ya que hay que comprobar mil aspectos relacionados con el cambio: procurar que el mismo afecte lo mínimo posible a las operaciones normales de la empresa, que el nuevo sistema sea compatible con todo el software, el hardware y los servicios que utilizan los empleados, que no haya agujeros de seguridad que puedan poner en problemas la infraestructura, en fin, un cúmulo de factores que suelen demorar la adopción de una nueva versión de los sistemas operativos, en ocasión durante mucho más tiempo del que sería deseable.

Sin embargo, según nuestros compañeros de MuyCanal, según la consultora Gartner, la adopción de Windows 10 por las empresas va a ser la más rápida de la historia. El informe indica que, según su predicción, el 50% de las organizaciones habrán iniciado o concluido su migración a Windows 10 en enero de 2017. Es decir, que en un año y medio desde su lanzamiento, el último sistema operativo de Microsoft ya estará (o le faltará muy poco) en una de cada dos empresas que emplean Windows. Hay que tener en cuenta, no obstante, que en alguno casos no será una migración especialmente rápida, el vaticinio de la consultora apunta a que hasta 2019 (sin indicar en que momento de dicho año) no habrán finalizado algunos de esos procesos.

La adopción de Window 10 por parte de usuarios de versiones anteriores ha sido mucho más rápida de lo esperado por la industria, principalmente por dos razones:

• Precio y sencillez: la primera, sin duda, es la política de Microsoft de haber ofrecido una actualización gratuita, sencilla y a través de Internet, a los usuarios de versiones anteriores del sistema. Con esta política, que es la que tiene Apple desde hace ya algunos años con MacOS X, los usuarios son mucho más proclives a mantener sus sistemas actualizados que si tienen que «pasar por caja». Y más todavía si, además, el proceso lleva asociado el tener que comprar un soporte físico (DVD, memoria Usb, etcétera) para realizar la actualización.
• Vuelta al escritorio clásico: Algunos (no muchos) seguimos pensando que la interfaz de Windows 8 fue revolucionaria y que, con la evolución adecuada, podría haber sido una excelente innovación. Sin embargo, el modelo rupturista de desterrar el escritorio clásico a la «cara B» y, sobre todo, eliminar el menú de inicio, no gustó a la mayor parte de los usuarios, que optaron por permanecer en Windows 7, que a día de hoy todavía cuenta con muy buenas valoraciones por parte de sus usuarios (igual que ocurriera con Windows XP).

En el caso de las empresas se suma, además, que el tiempo de vida previsto por Microsoft para dar soporte a Windows 7 será más corto, en principio, del que tuvo Windows XP. En principio, esta versión del operativo se quedará sin soporte en enero de 2020. Y puede parecer que todavía falta mucho pero, como comentábamos anteriormente, la migración de todo el parque informático de una gran empresa puede llevar (y en muchas ocasiones es así) años, por lo que CIOs, CTOs y jefes de sistemas deberían empezar a preparar desde ya su plan de cambio a Windows 10. Mejor hoy que mañana.

Imagen: Microsoft