La situación de Yahoo podría acabar en una lucha de poder

Nadie dijo que ser CEO fuera fácil. Y menos todavía si el barco del que eres capitán se enfrenta a un mar gélido y lleno de hielo y, además, no dispones de las cartas de navegación adecuadas. Y aún peor si, encima, no sabes a dónde vas. Esa es un poco, al menos de puertas para fuera, la sensación que hace ya unos años que transmite Yahoo desde hace ya unos cuantos años. La llegada de Marissa Mayer, que venía de Google, supuso un balón de oxígeno, pues los inversores dieron por sentado que, con su experiencia, sería capaz de reinventar el futuro de Yahoo en Internet y, así, volver a situar la marca en el hall of fame de Internet, donde ocupó posiciones muy, muy destacadas a principios de la pasada década.

Sin embargo, ya han pasado tres años y el futuro de Yahoo sigue estando teñido de gris. Tras una llegada a lo grande, en la que Mayer empezó a tirar de billetera comprando talento (por la vía de adquirir startups en las que lo encontraba) y algún singular golpe de efecto como la compra de Tumblr, el efecto-novedad fue pasando, y el alcance de sus medidas y decisiones no llega a satisfacer a los inversores. Estos últimos meses, el centro de atención se encontraba en la posible venta de parte de su participación en Alibaba, hoy por hoy el mayor activo de la compañía. Sin embargo cada vez son más las voces en contra, y hoy Bloomberg informa de que la situación puede acabar en una lucha de poder.

Por una parte la junta directiva (con Mayer a la cabeza) parece tener claro que el futuro de Yahoo pasa por realizar esa división y centrarse en el área de las búsquedas, en la que llevan meses trabajando en un proyecto con el que pretenden volver a ser una referencia cuando busquemos información en Internet. Sin embargo parte de los accionistas, entre los que destaca Starboard Value, consideran que lo mejor para sus intereses es justo lo contrario, que Yahoo venda “todo lo demás” y se convierta, exclusivamente, en una especie de contenedor de las acciones de Alibaba.

Así, la junta directiva lleva varios días reuniéndose y barajando todas las posibilidades existentes, entre las que se encuentra incluso la salida de Mayer pero, entre las que pesa con especial fuerza, la suspensión temporal del spinoff de Alibaba, debido en parte a las presiones por parte de inversores, sí, pero también a que la IRS (el organismo recaudatorio federal de Estados Unidos) finalmente se ha pronuncionado sobre la posible exención fiscal de la operación y su respuesta ha sido negativa, por lo que la venta podría llegar a costar hasta 12.000 millones de dólares, según informa Bloomberg.

Así, y con algunos inversores bastante activistas en la defensa de sus posturas (algunos incluso beligerantes), el consejo de dirección de Yahoo se enfrenta no sólo a tener que tomar algunas decisiones muy complejas y que afectarán, sin duda, al futuro de la compañía. Además, también tendrá que afrontar que, entre las consecuencias de dichas decisiones, quizá tenga que enfrentarse a grupos como Starboard Value, que ya han dejado claro que, de seguir adelante con el spinoff de Alibaba, harán todo lo que esté a su alcance para evitar que eso ocurra. Incluido acabar con el actual consejo de dirección.