Los cambios de Twitter no funcionan

Ya ha pasado más de medio año desde la vuelta de Jack Dorsey a la dirección de Twitter y, pese a que en este tiempo no han sido pocas las medidas tomadas por el ejecutivo para mejorar la situación de la compañía, de momento las perspectivas no son buenas. Los resultados no son los esperados y los accionistas reclaman, cada vez de manera más activa, que la dirección tome las medidas necesarias para cumplir las expectativas que todos han depositado tan en Twitter como en Jack Dorsey. Hoy la Agencia Reuters dedica una noticia a recoger algunos de esos intentos, así como la situación actual de los inversores.

Nadie puede negar que, desde su retorno, Dorsey ha dado un sinfín de pasos para reorganizar y reorientar la actividad de la red social. Sin embargo, sus números se mantienen muy por debajo de Facebook, la reina absoluta en esta categoría. Y, lo que es peor, su crecimiento en usuarios es muy inferior al deseado. A este respecto los analistas de mercados coinciden en que las acciones de Twitter, que actualmente se encuentran en sus cotizaciones más bajas desde su salida a bolsa, no tendrán un respiro (y una esperada vuelta a precios más altos) hasta que lo que se ofrece a todos aquellos que todavía no son usuarios los convenza para que den el paso.

El problema es que, en muchas ocasiones, los cambios no son bien acogidos por los que ya son usuarios del servicio. Así, por ejemplo, la red social modificó el tradicional timeline que todos vemos al acceder y, en vez de mostrarlo en orden cronológico (de más actual a más antiguo) organizarlo del mismo modo en que lo hace Facebook (que efectuó exactamente el mismo cambio hace ya unos años), en base a un algoritmo que intenta determinar qué tweets serán más interesantes para cada usuario en concreto. La respuesta que obtuvo la red social de Zuckerberg en su momento no fue buena, y lo mismo ha ocurrido en esta ocasión con Twitter, hasta el punto de que se ha creado el hashtag #riptwitter con el que muchos usuarios afirmaban que darían por muerta a la red social si finalmente implantaba de manera definitiva ese cambio, sin permitir que cada uno pudiera elegir el modo en el que prefería ver su timeline.

Otra novedad recientemente anunciada, y que posiblemente se active en algún momento del mes de marzo, es acabar con la limitación de 140 caracteres por tweet. Según se ha asegurado, los tweets se seguirán mostrando en el timeline con esa extensión como máximo, pero será posible desplegarlos para poder ver todo su contenido. La capacidad de síntesis era, hasta ahora, una condicione sine qua non para los usuarios de Twitter, además de un sistema para permitir ver mucha información (muchos tweets) de una manera singularmente rápida. Sin embargo con este cambio, sumado a la reorganización del timeline, la compañía parece buscar alargar el tiempo que los usuarios pasan en la red social.

Por otra parte, el pasado miércoles el propio Dorsey remitió una carta a los inversores para tranquilizarlos tras la caída de las acciones de la compañía a consecuencia de los resultados presentados la semana pasada. En la misma, el CEO dio, por primera vez, indicaciones sobre la estrategia diseñada para el futuro de la compañía y que, inevitablemente, pasa por tomar medidas para lograr atraer a más usuarios y romper con la tendencia de exiguo crecimiento en la que se encuentra instalada. Sin embargo el texto no resultó todo lo tranquilizador que debiera, puesto que según inversores y analistas carecía de información sobre algunos de los nuevos productos y funciones que Twitter pretende poner en marcha en un futuro. Y, lo que es peor, temen que la falta de crecimiento en usuarios pueda lastrar el desarrollo de dichos planes.

Sea como fuere, ahora más que nunca parece que Twitter está llamada a reinventarse por completo, tanto para mejorar el engagement de sus usuarios actuales, no demasiado satisfechos con los últimos cambios, como a atraer a todos aquellos que, por una u otra razón, no han dado el paso de convertirse en usuarios de la red. El problema, claro, será encontrar el equilibrio para lograr esto último sin dejarse, por el camino, a quienes ya llevan más tiempo siendo usuarios. Complicado, sin duda.

Imagen:Anthony Quintano