Noticias
La agridulce relación de Google con la nube
La situación de Google con respecto a la nube es, como mínimo, paradójica. Y es que resulta innegable que la gigantesca empresa que se ha desarrollado a partir del servicio de búsquedas en Internet que lo cambio todo a principios de la pasada década, fue probablemente la primera en desarrollar muchos de los sistemas que ahora forman parte indispensable de las soluciones cloud. Sin embargo, y como recuerda hoy Bloomberg, hasta ahora no ha sido capaz de capitalizar esa experiencia, lo que ha permitido que otras empresas que han llegado más tarde a ese mismo sector tengan, ahora, mucha más presencia. Hace sólo unos días, Eric Schmidt reconoció, en una conferencia ante desarrolladores, los errores de Google para ser más competitivos en ese campo. No obstante, la llegada de Diane Greene a Alphabet pretende cambiarlo todo.
Con muchos años de experiencia en el sector y unos conocimientos muy amplios sobre tecnología, Green (que se incorporó a Google a finales del año pasado) fue una de las principales responsables del despliegue de servicios en la nube de VWMare, de donde salió tras una polémica decisión de Joe Tucci, que provocó que las acciones de la compañía perdieran un cuarto de su valor tras conocerse su despido). Posteriormente creó Bebop, una start-up que llamó la atención de Google, quien terminó adquiriéndola el año pasado por 380 millones de dólares, en una operación que terminó con Green como principal responsable de la plataforma cloud de Google para empresas.
Son varios los cambios que, desde entonces, se han puesto en marcha. El primero y, probablemente, el más sonado, es la intención de Google de crear, en 18 meses, doce nuevos datacenters distribuidos geográficamente de manera estratégica, con el fin de «llegar» a potenciales clientes para los que saber que sus datos se gestionan en un centro de datos «local» es sinónimo de garantía de que lo harán conforme al marco regulatorio al que se tienen que ajustar. Con este importante despliegue, la compañía se acercará de verdad, a este respecto, a lo que ya ofrecen sus principales rivales en este sector: Amazon con AWS y Microsoft con Azure.
Por otra parte, también ha reforzado todo lo relacionado con marketing, la comunicación y el área comercial. En su opinión, que coincide con la de Schmidt, estos aspectos se han descuidado, mientras que la competencia ha sabido hacer fuerza, lo que ahora se traduce en que AWS y Azure cuentan no sólo con más clientes y más centros de datos, sino sobre todo con una mayor red comercial y con más imagen de cara al gran público. La intención de Google es que eso cambie de manera sustancial, y para tal fin ha multiplicado por dos su equipo comercial (que ahora cuenta con unas 50 personas) y contará por primera vez, para Google Cloud Platform, con CMO (Chief Marketing Officer). Bastantes analistas coinciden en que pese a que el servicio ofrecido por Alphabet está a la altura de su competencia, su funcionamiento y manejo es mucho más complejo, algo de lo que la propia empresa es responsable, pues su primera versión de este servicio (Google App Engine) no ofrecía las facilidades que sí que daba Amazon.
-
OpiniónHace 6 días
10 predicciones para los proveedores de servicios gestionados en 2025
-
NoticiasHace 6 días
AMD despedirá al 4% de su plantilla mientras se centra en IA y centros de datos
-
NoticiasHace 2 días
El Capitan es el nuevo superordenador más potente y rápido del mundo
-
NoticiasHace 6 días
La Comisión Europea multa a Meta con 798 millones por perjudicar a la competencia de Marketplace