Gartner: ¿Qué esperan los CEOs de 2016?

Una de esas perlas de la sabiduría popular dice que cuando los esquimales quieren averiguar dónde pescar, en vez de pasar horas (o días) explorando las gélidas aguas que los rodean, lo que hacen es observar el cielo para ver dónde lo están haciendo las aves, que de alguna manera ya han averiguado donde están los mejores caladeros. Sin duda es una técnica muy inteligente, y además extrapolable a otros muchos ámbitos y actividades: observar qué hacen los que más saben para trazar nuestro propio mapa. Y eso es lo que se puede hacer en el campo de la dirección de empresas gracias al informe presentado por Gartner sobre las expectativas que tienen los CEOs de grandes empresas para este 2016.

Para aquellos sectores en los que ser digital es algo nativo puede que este sea sólo un año más pero, para el resto más de la mitad de los CEOs y ejecutivos senior encuestados por la consultora, este será un año clave en la transformación de sus empresas a un modelo más digital. Un cambio que no dudan en afirmar que hará que sus empresas resulten prácticamente irreconocibles una vez finalizado.

La principal razón para encarar ese cambio de una manera tan activa es que lo consideran imprescindible para crecer, que es el principal objetivo señalado para este 2016, por un 54% de los encuestados. Y lo más interesante que se puede extraer de este dato es que, aún en la adversa situación económica actual, consideran que realizar un cambio (que requiere de una importante inversión) es una pieza clave en su estrategia para seguir creciendo.

Un aspecto muy importante, a la hora de valorar el criterio de los encuestados, es que Gartner ha realizado este estudio contando exclusivamente con CEOs y ejecutivos senior de empresas de gran tamaño, la mayor parte de ellas con ingresos superiores a los mil millones de euros anuales. Y esto no es solo importante por el tamaño de las mismas sino porque precisamente por su gran volumen, este segmento empresarial suele ser el más conservador en lo que se refiere a realizar cambios de gran calado. El abandono de posiciones conocidas (y seguras) en busca de mejoras es siempre un objetivo de los directivos, pero que suele chocar de bruces con la realidad de inversores y accionistas que prefieren ir a lo seguro con su dinero.

Así, esta apuesta por el cambio significa que, salvo un empeoramiento más acusado de la situación económica global, este año puede ser muy importante en lo que se refiere a valorar la capacidad de cambio, adaptación y modernización de las grandes empresas.

Imagen: Geralt