Intel Scalable System Framework y el futuro de HPC

La carga de trabajo a la que están sometidas las infraestructuras sobre las que se asientan los servicios online que empleamos hoy es, en comparación con la de hace diez años, monstruosa. Sin embargo, si intentamos mirar hacia el futuro, cinco años por ejemplo, veremos que la demanda de rendimiento a los centros de datos crece todavía muchísimo más. El aumento de Big Data, o machine learning, sumado al cada vez más cercano boom de Internet de las Cosas nos hablan de un futuro en el que la optimización de la grandes estructuras de los CPD será un factor más crítico que nunca.

Con esa necesidad a la vista, Intel ha definido Intel Scalable System Framework, un completo conjunto de especificaciones, recomendaciones y planteamientos de desarrollo con los que pretende establecer la filosofía para el futuro desarrollo de HPC (High Performance Computing).

Hasta ahora, el desarrollo de los diversos elementos que se integran en los centros de datos de alto rendimiento han sido diseñados y desarrollados siguiendo unas pautas muy básicas de cara a su posterior correlación con el resto. Sin embargo, con este blueprint propuesto por Intel a todo el mercado habrá muchos más aspectos relacionados con la integración que se tendrán en cuenta desde el principio.

Esto, según muchas opiniones del sector, e incluso de la consultora IDC que ha realizado un profundo análisis de Intel SSF, va en la línea de cumplir los dos desafíos que considera clave para el desarrollo de HPC: acabar con los desequilibrios/desajustes de las arquitecturas empleadas en este sector hoy en día, y satisfacer las necesidades de complejidad y capacidad de crecimiento de sus usuarios. Es decir, que se debe establecer algún tipo de estándar flexible relacionado con todo el apartado de hardware, y que este debe ser fácilmente escalable en caso de necesidad.

Y por otra parte se encuentra el software. Por paradójico que resulte, en muchos casos los fabricantes de hardware y de software han ido cada uno por su lado, lo que en ocasiones ha generado problemas de todo tipo cuando llegaba el momento de integrar ambas soluciones. Intel Scalable System Framework aborda HPC con un enfoque holístico, es decir, que no solo contempla todo lo relacionado con el hardware, sino que también pone el foco en las herramientas de software necesarias para gestionar adecuadamente esos sistemas.

Para tal fin, Intel es fundadora y participa activamente en OpenHPC, una plataforma que trabaja en el desarrollo de soluciones abiertas para estos entornos. Y lo hace con el propósito de ayudar a desarrollar dichos estándares, claro, pero también con la intención de incorporarlos a su desarrollo integral de cómo deben ser estos sistemas en el futuro.

La apuesta de los fabricantes por Intel SSF es, sin duda, el principal indicador de si la industria está de acuerdo con el planteamiento de la multinacional. Es decir, que creen que ya es momento de que cada uno deje de ir «por su cuenta» y, al final, sea el integrador de sistemas el que se las vea y se las desee para hacer que unos elementos funcionen con otros. Y, claro, el cliente pague las consecuencias de dicha falta de elementos comunes desde el principio.

Y la reacción, al menos de momento, no podría ser mejor, ya que los principales fabricantes relacionados con HPC ya han anunciado el próximo lanzamiento de sistemas basados en las especificaciones de de Intel, entre ellos Hewlett Packard Enterprise.

Así, parece que tanto profesionales como industria coinciden en la necesidad de que se produjera una convergencia de este tipo y en lo acertado del enfoque de Intel con SSF. La especificación, que además se enriquece con algunos de los desarrollos tecnológicos del gigante de los semiconductores, tiene cada vez más papeletas para convertirse en la guía básica en la que, a partir de ahora, deberán basarse todas aquellas empresas que, con software o hardware, pretendan aportar su granito de arena (y realizar su actividad comercial, claro) al pujante sector de la informática de alto rendimiento, es decir, al corazón y el cerebro que subyacen en esta revolución tecnológica que estamos experimentando.