La Inteligencia Artificial de Google, según Sundar Pichai

¿Hacia donde se dirige la mirada de Google? La respuesta a esa pregunta interesa a muchos, pues los pasos del gigante son determinantes para el resto de la industria, que seguirá su estela. Por eso el reciente Google I/O, que ha alcanzado su décima edición este año, es seguido con muchísima atención no solo por desarrolladores (la audiencia a la que, en principio, va dirigido), sino por emprendedores, analistas, prensa… en fin, por cualquier persona cuya actividad profesional tenga alguna relación con la tecnología, ya sea de manera directa o transversal. Sin embargo, lo que ocurre es que, por norma general, son tantos los anuncios y lanzamientos que no siempre es fácil ver cuáles son solo continuidad, y tras cuales se divisan las sendas que el gigante se propone explorar. Por esa razón, encontramos tan interesante la entrevista a su CEO, Sundar Pichai, publicada por Cnet, y en la que sí que dan señales claras sobre la dirección (o las direcciones) en las que se mueve el gigante del buscador.

Lo primero que cabe destacar es que, a diferencia de otros años, este Google I/O no se ha presentado ningún servicio o producto que sea realmente novedoso, en el sentido de que no hubiera nada igual hasta el momento. Una app de mensajería instantánea, un altavoz controlable por voz, una app de videoconferencia… productos interesantes, sin duda, pero que ya tienen semejantes firmados por otras empresas. Nada realmente innovador. Si estuviéramos hablando de otra empresa, podría parecer que ha perdido fuelle y que sus mejores tiempos ya quedan atrás. Pero no, estamos hablando de Google, por lo que una aparente falta de novedades con las que lucirse en su evento anual para desarrolladores, hace pensar más en qué estarán trabajando y a qué estarán dedicando la mayor parte de sus esfuerzos.

No obstante, Pichai reconoce que está molesto, precisamente, por esa percepción que han tenido muchos medios, la de que Google no está «inventando nada», y ha querido recordar que, en gran parte de su historia de éxito, la empresa no ha sido la primera en ofrecer algo, por ejemplo búsquedas en Internet. En vez de eso, su trabajo ha consistido en analizar el modelo existente hasta el momento y proponer algo diferente. Y lo mismo con Gmail, Google Maps y Google Chrome, no fueron ni el primer servicio de correo electrónico, ni los primeros mapas online ni el primer navegador web. Pero, pese a ello, sí que supusieron una importante innovación con respecto a lo existente en aquel momento.

No obstante, una vez reivindicado por Pichai el trabajo de la empresa que dirige, empieza a emerger lo que contaba al principio, hacia donde se dirige la mirada de Google y, sin duda, el concepto en el que más abunda es el de inteligencia artificial. Inteligencia artificial que, además, se alimenta de manera muy directa de big data y machine learning, dos áreas en las que la empresa acredita conocimientos y experiencia, demostrados claramente en el uso de las mismas en sus propios productos y servicios. Los asistentes virtuales que se controlan mediante la voz (¿quién dijo Siri?) integran reconocimiento de lenguaje natural (aquí machine learning y la capacidad de big data de gestionar datos no estructurados son fundamentales), y Pichai afirma que se producirán mejoras y novedades en el mismo, cambios que faciliten su uso y mejoren sus resultados. Hace unos días te contábamos cuál puede ser el futuro de estos asistentes de voz, y ahora ya no cabe duda alguna de que Google está trabajando en esa misma línea. Una línea en la que la inteligencia artificial tiene un valor especialmente singular.

Pero no solo ahí. Allo, su servicio de chat y mensajería instantánea de próxima generación, también integra funciones basadas en inteligencia artificial, y que analizan la conversación que estás manteniendo, y realizan operaciones relacionadas con la misma (por ejemplo, buscar automáticamente el contacto de alguien a quien has nombrado). ¿El objetivo? Está muy claro, el smartphone como asistente avanzado, y Google como responsable de dicho asistente. Eso sí que es ponerse totalmente en medio del campo de juego.

Imagen: Maurizio Pesce