Jeff Bezos nos abre las puertas al espacio

Yo, de pequeño, quería ser astronauta. Y, a medida que me he ido haciendo mayor, aunque he asumido que eso nunca ocurrirá, sí que he anhelado no haber nacido un poco «más tarde», en un tiempo en el que los vuelos espaciales ya sean algo razonablemente común, como lo puede ser hoy un vuelo de aerolínea regular. Hace ya algunos años que escuchamos hablar de cómo el espacio está cada día más cerca, pero la realidad es que, a día de hoy, sigue estando al alcance de muy pocos, principalmente por una cuestión de costes. ¿Por qué es así? Le preguntaron ayer a Jeff Bezos en Code 2016, según cuenta hoy Forbes. ¿Por qué el desarrollo de una industria comercial alrededor del espacio no va tan rápido como lo hace, por ejemplo, el del desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en la tecnología?

El emprendedor, creador de Amazon y de Blue Origin, empresa con la que ya ha logrado interesantes avances en lo que se refiere a la exploración comercial del espacio, en una interesante competición con Elon Musk, respondió entonces comparando los inicios de ambas empresas. Y se centró, claro, en las infraestructuras necesarias. Así, para poner en marcha Amazon, no necesitó crear un sistema de pago adecuado para Internet, en lugar de ello sacó partido a uno ya existente: la tarjeta de crédito. Y lo mismo para la entrega de los productos, no tuvo que crear un sistema de distribución que llegara desde sus almacenes hasta la puerta de casa de cada uno de sus clientes, pues tanto el servicio postal como las empresas de mensajería ya existían desde mucho antes. Y crear desde cero cualquiera de ambas infraestructuras (de no haber existido) habría resultado increíblemente costoso, tanto en tiempo como en inversión económica.

Así, Jeff Bezos considera que su trabajo es, en este sentido, similar al que llevaron a cabo aquellos que desarrollaron todos los elementos necesarios para la infraestructura que él aprovechó, a finales del siglo pasado, para poner en marcha Amazon. Con Blue Space, está creando la base sobre la que la próxima generación sí que podrá explorar nuevas posibilidades de negocio relacionadas con el espacio, sin que el altísimo coste de acceso al mismo (por la actual falta de infraestructuras para hacerlo) suponga una limitación o un impedimento. –Tenemos que hacer disminuir drásticamente el precio de acceder al espacio–, fue la frase con la que se resume su intervención a este respecto.

Y la respuesta de Bezos me recuerda mucho a la de Albert Einstein a un periodista que le preguntó si podía explicarle la Teoría de la Relatividad. Como respuesta obtuvo un: «¿Me puede usted explicar cómo se fríe un huevo?». El periodista respondió que claro que podía, a lo que Einstein replicó «Pues hágalo, pero imagine que yo no sé que es un huevo, qué es una sartén, qué es el aceite y qué es el fuego».

Imagen: Steve Jurvetson