Antiguos ingenieros de Apple fundan Pearl, el Nest de los coches

Hace ya tres años que Bryson Gardner, Joseph Fisher y Brian Sander salieron de Apple después de un tiempo trabajando en las divisiones encargadas del desarrollo del iPhone y el iPod. Entonces, en 2013, decidieron fundar su propia empresa, dedicada a llevar la tecnología a la industria automovilística. Y poco tiempo después, con 50 millones de financiación aportados por inversoras como Shasta Ventures y Accel Partners, ha presentado oficialmente Pearl Auto que, según Recode, es una compañía dedicada al desarrollo de dispositivos para integrar la tecnología en coches que ya llevan tiempo circulando.

Esta startup, que en la actualidad ya supera los 70 empleados (50 de ellos son antiguos trabajadores de Apple), es conocida por muchos ya como el Nest de los automóviles, y acaba de presentar su primer producto. Se trata de Pearl RearVision, una cámara de seguridad y un sistema de alerta capaces de emitir imágenes de alta definición de todo lo que hay detrás de un coche a la pantalla de un smartphone.

La instalación del dispositivo es tan sencilla como colocar una matrícula convencional, lo que le aporta ventajas con respecto a muchos competidores, de instalación mucho más compleja. Tiene la misma forma que un marco de matrícula y se colocar rodeando esta. Sus creadores han anunciado que el software integrado en el dispositivo se actualizará automáticamente y de forma periódica (y sin necesidad de tener que conectarlo a ningún ordenador para ello), lo que contribuirá a que esté siempre al día, y podrá adquirirse por un precio de 499 dólares.

Las funciones de RearVision se amplían con las posibilidades que ofrece el smartphone en el que estén instalados. Por ejemplo, en cuanto a las imágenes y el vídeo que transmite la cámara. El teléfono permite ampliarlas, reducirlas o desplazarse por el vídeo emitido.

Este dispositivo es el primero de una serie pensados para que los propietarios de los coches no tengan que recurrir a costosos sistemas para integrar las nuevas tecnologías en sus coches. Ni directamente, como sucede en muchos casos, a comprar un coche nuevo que integre las que necesitan. Y se ha comercializado al hilo de una nueva directiva para Estados Unidos, anunciada por la Administración de Seguridad del Tráficos en Autopistas Nacionales, que dicta que antes de mayo de 2018, todos los coches nuevos deben tener cámaras de visión trasera. Como consecuencia, se ha disparado su demanda.

«No queríamos comentar con algo con lo que tengamos que convencer a la gente de que lo necesitan. Comenzamos, a propósito, con algo que los consumidores ya quieren«, ha dicho Bryson Gardner. Como hemos mencionado, esta cámara es el primer producto de Pearl, que tiene planeado ofrecer varios elementos para vehículos ya en circulación.

También emplearán los datos anónimos que recogen las cámaras RearVision para tomar decisiones relacionadas con los dispositivos a lanzar. En efecto, en función de su tasa de instalación, el metraje de las cámaras puede ayudar a mejorar y desarrollar las tecnologías de futuro de Pearl Auto.