Trump hace temblar a Silicon Valley

Primero fue Tim Cook, presidente de Apple, quien decidió no acudir a la convención republicana de Cleveland. Además, no quiso dar financiación al partido conservador. ¿Por qué? Porque los republicanos han elegido en primarias a Donald Trump como candidato a presidente. Con independencia de las ideas políticas, aunque hay que reconocer la cercanía de los directivos del sector tecnológico norteamericano al presidente Obama, demócrata, hay una cuestión esencial: los ejecutivos TIC creen que Trump no sabe de economía sino solo del mercado inmobiliario.

Adicionalmente (él lo niega) sus empresas han ido a la bancarrota hasta en cinco ocasiones, lo que pone en tela de juicio su aura de empresario de éxito. A Cook siguió la presidenta de HPE, Meg Whitman, quien, aun siendo republicana, repudió públicamente la figura de Donald Trump. No es cuestión menor la cerrada postura de Trump sobre la inmigración, dado que las compañías tecnológicas dependen en gran parte de ella para captar talento. A Cook y Whitman han seguido 150 presidentes de empresas tecnológicas norteamericanas (TIC).

El 14 de julio de 2016, 150 ejecutivos de tecnología como el co-fundador de Apple, Steve Wozniak; el co-fundador de Twitter, Evan Williams y el de eBay, Pierre Omidyar, entre otros, publicaron una carta abierta a Donald Trump en la que declaran su oposición a las propuestas del candidato republicano, de las que dicen, “serían un desastre para la innovación».

«Creemos en un país inclusivo que fomenta la creatividad y la igualdad de oportunidades. Donald Trump no es así”, la carta, publicada en los medios, dice. «Él hace campaña basada en la ira, la intolerancia, el miedo a nuevas ideas y nueva gente y la creencia fundamental de que Estados Unidos es débil y está en decadencia.»

La campaña de Trump no respondió de inmediato una solicitud de comentarios.

La aguda crítica a este político por parte de una amplia franja de líderes de Silicon Valley es la más reciente muestra de resistencia al candidato republicano, que también ha luchado para unir a los líderes de negocios en su propio partido. Firmantes de la carta incluyen algunos republicanos, y varios de ellos han donado con anterioridad a la campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton. La misiva, sin embargo, no hace ninguna mención a Clinton, quien ahora se encuentra codo con codo en las encuestas con Trump (ella baja, él, sube) y que recibe mucha financiación de Silicon Valley y de Wall Street.

De todos es sabido la querencia de Silicon Valley y de Wall Street por los Clinton. Siendo Bill Clinton presidente, se produjo en Estados Unidos el mayor crecimiento económico y de creación de empleo en más de un siglo (1993-2001), gracias a las tecnologías de la información y la explosión de Internet. Fueron años gloriosos para HP, Sun, Oracle, SAP, Intel, Microsoft, etc. En el caso de Wall Street, con Bill Clinton se produjo la gran desregulación del sector financiero, que alabaron tanto el presidente de la Reserva Federal (Banco Central Americano), Alan Greenspan, como los principales banqueros de inversión (Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley, Lehman Brothers, etc).

El comercio mundial

La carta critica a Trump por oponerse a la «participación productiva con el mundo exterior«, y arremete contra las propuestas de inmigración del empresario de Nueva York. (Se ha dicho que iba a construir un muro en la frontera con México, deportar a los millones de inmigrantes que viven ilegalmente en el país y, al menos temporalmente, prohibir que los musulmanes entren en los EE.UU.). También critica la carta al candidato por sus controvertidos comentarios acerca de las mujeres y los diversos grupos raciales y étnicos.

Los ejecutivos del sector tecnológico también están en desacuerdo con la propuesta de Trump del año pasado para «cerrar» áreas de Internet, con el fin de impedir que los terroristas operen on-line, concluyendo que sus sugerencias  muestran «tanto su falta de juicio como su ignorancia acerca de cómo funciona la tecnología”.

También firmantes de la carta fueron los co-fundadores de Yesca, Reddit y Facebook, así como CEO Yelp, Jeremy Stoppelman, el vicepresidente senior de Samsung Electronics, Richard Titus, y el jefe de producto de Instagram, Kevin Weil.

Uno de los pocos titanes de Silicon Valley que sí apoya a Trump es el multimillonario Peter Thiel, cofundador de PayPal, quien intervendrá en la convención republicana.

«Muchas personas están inquietas con incertidumbre en este año electoral, pero la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en que nuestro país está en el camino equivocado», dijo Thiel en un comunicado. «Creo que no podemos solucionar nuestros problemas a menos que podamos hablar de ellos francamente. Es por eso que voy a hablar en Cleveland, y por lo que voy a apoyar al candidato republicano«.

Supongo que viene a colación el refrán: “la excepción hace la regla”. Un directivo de Silicon Valley, del mundo TIC, a favor de Trump, versus 150 que se oponen al candidato republicano. Que de todo hay -o tiene que haber- en la viña del Señor.

Jorge Díaz-Cardiel. socio director general de Advice Strategic Consultants. Economista, Sociólogo, Abogado, Historiador, Filósofo y Periodista. Ha sido Director General de Ipsos Public Affairs, Socio Director General de Brodeur Worldwide y de Porter Novelli International; director de ventas y marketing de Intel Corporation y Director de Relaciones con Inversores de Shandwick Consultants. Autor de más de 5.000 artículos de economía y relaciones internacionales, ha publicado más de media docena de libros, como La victoria de América, Éxito con o sin crisis y Recuperación Económica y Grandes Empresas, Obama y el liderazgo pragmático, La Reinvención de Obama, Contexto Económico, Empresarial y Social de la Pyme en España, entre otros. Es Premio Economía 1991 por las Cámaras de Comercio de España.