Lenovo cierra un «buen» primer trimestre

Los números son los que son, y según los resultados presentados por Lenovo para su primer trimestre fiscal (que concluye el 30 de junio), y de los que se hace hoy eco la Agencia Reuters son, indudablemente, muy positivos. Concretamente, según los datos hechos públicos por la empresa, su beneficio neto del trimestre ha sido de 173 millones de dólares, una mejora de nada menos que 64% con respecto a su primer trimestre del ejercicio anterior. La presentación de estos resultados se tradujo en una subida de las acciones de la empresa un 3,2%.

Sin embargo, al analizar los números en profundidad, la situación de la empresa no es tan buena como puede parecer ya que, 132 millones de dólares, de los que figuran en ese balance, tienen su origen en la venta de su edificio de oficinas en Beijing. Y, aún más, hay que tener en cuenta que los beneficios del Q1 de Lenovo del año pasado podrían haber sido muy superiores, pero que se vieron severamente reducidos por los costes generados por la reestructuración en la que se encontraba sumida la compañía. Así, descontando los costes de dicho proceso el año pasado y los ingresos generados por la venta del inmueble este año, resulta evidente que la evolución de la empresa no es tan positiva como cabía pensar.

En el epicentro de los números se encuentra su división de smartphones. En 2014, con muchas señales apuntando a una fuerte contracción del mercado de PC (del que la compañía era fuertemente dependiente), Lenovo invirtió 3.000 millones de dólares en comprar Motorola a su anterior propietaria, Google (que a su vez la había adquirido tres años antes por 12.500 millones de dólares). ¿El objetivo? Ampliar el catálogo de productos de la empresa y poner el foco en ese (por aquellos momentos muy pujante) mercado. Ahora, con un mercado bastante desacelerado, la división de móviles de Lenovo no espera obtener beneficios hasta octubre de 2017.

Según Yang Yuaqing, CEO y presidente del consejo de Lenovo en declaraciones a Reuters, la empresa es capaz de darle la vuelta a la situación. Para ello, observan cada vez con más interés el mercado de los dispositivos de gama alta. Hasta ahora, gran parte de sus operaciones se habían centrado en su mercado local, China, ofreciendo al mismo terminales de gama media y baja, en los que los bajos márgenes hacen necesario alcanzar un alto volumen de ventas. Ahora, con el mercado chino saturado y su economía creciendo a un ritmo más lento del que ha sido habitual los últimos años, la empresa se plantea dirigirse a otro perfil de usuario.