El 44,3% de los españoles compraría un coche autónomo

Para el año 2035 ya circularán 21 millones de coches autónomos por el mundo, por lo que multitud de empresas del sector tecnológico y automovilístico se están preparando para abordar un mercado muy próspero y fructífero. Ejemplos de ello son los proyectos desarrollados por Yandex, Google, NuTonomy, Airbus, Volvo, Uber, Ford y Tesla, entre muchos otros. Por ello, el diario 20minutos, km77.com y la empresa Q Índice, han elaborado un estudio sobre coches sin conductor y cómo los acogerán los usuarios españoles.

Así pues, el coche autónomo es una nueva tecnología que pone a prueba la confianza del consumidor y que apenas tiene presencia actual en el mercado; aunque sí la tiene a nivel mediático, debido a que casi tres cuartos de la población adulta ha oído hablar sobre esta tecnología, asociada especialmente con la marca Google.

La mayoría de los consumidores españoles estarían dispuestos a desembolsar entre 2.000 y 10.000 euros de sobreprecio por un coche autónomo. A su vez, la mitad piensa que un coche autónomo es más seguro, mientras que la otra mitad sigue creyendo que la pericia de un humano al volante es más confiable. Sin embargo, ante la posibilidad de que un conductor sufra un infarto en marcha y que en ese momento el coche autónomo lo detecte y tome el control, cuatro de cada cinco lo consideran muy positivo, aunque no todos confían en que un vehículo autónomo pueda resolver este tipo de problemas.

Junto a esto, utilizar un coche autónomo para ir al trabajo por la mañana es la situación que más deseaan los españoles, especialmente si pueden ir durmiendo durante el trayecto, aunque la mayoría estaría más confiado si puede tomar el control de la máquina en cualquier momento. Eso sí, el porcentaje de usuarios que iría durmiendo descendería sin van acompañados en el coche, especialmente por sus hijos. Respecto al conductor que haya bebido alcohol, muy pocos confían en que el vehículo pueda llevarles a casa sin su supervisión.

Finalmente, como lugar ideal para poner en práctica el coche autónomo, los españoles prefieren las autopistas de peaje y las autovías, desconfiando de los núcleos urbanos y las carreteras sin arcén. Eso sí, aunque el 44,3% de los españoles compraría un coche autónomo; la mitad de los usuarios sigue prefiriendo conducir ellos mismos, porque disfrutan haciéndolo, mientras que solamente uno de cada cuatro prefiere que conduzca siempre el coche autónomo.