¿A Sony le ha mirado un tuerto?

La venta de la división de baterías a la compañía Murata Manufacturing está pasando factura a Sony. Así lo han puesto de manifiesto sus resultados trimestrales, que arrojan un descenso en los beneficios cosechados por la compañía. Esta bajada, según sus responsables, se debe a la fuerza del yen, pero sobre todo a las pérdidas que ha registrado debido a la venta mencionada: 319 millones de dólares, según el Wall Street Journal.

Como consecuencia, sus beneficios han caído cerca de un 86% durante el tercer trimestre de 2016. En dicho periodo, comprendido entre los meses de julio y septiembre, Sony cosechó 436 millones de beneficio operativo. Durante el mismo periodo del año anterior, tuvo un beneficio operativo de algo más de 850 millones, lo que da idea de la magnitud de su descenso. En cuanto a sus beneficios netos, durante el trimestre pasado, la compañía cosechó 46,4 millones de dólares, frente a los 324,7 que obtuvo durante el mismo periodo de 2015.

Todo apuntaba a que los resultados no iban a ser muy buenos, especialmente desde que rebajase el pasado lunes sus previsiones para este año fiscal, que concluirá en marzo. Hasta entonces, Sony creería que conseguiría algo más de 773 millones de dólares de beneficios operativos, pero los ha rebajado hasta los 580 millones.

Según la nipona, estos resultados no solo se deben a los dos factores mencionados, sino también ha tenido mucho que ver el descenso de venta en smartphones y en los beneficios procedentes de la venta de sensores de imagen, de la que tiene la culpa, nuevamente, la fortaleza del yen. Esta división ha registrado unas pérdidas operativas de 40,6 millones de dólares.

Los responsables del grupo han comentado que los daños sufridos por su fábrica de Kumamoto a causa del terremoto que hubo en la zona el pasado mes de abril han tenido cierto impacto en los resultados, ya que han afectado a sus beneficios, y les han costado casi 464 millones de dólares en la primera mitad de este año.

Foto: daveoratox