Robots: llegando a la oficina de al lado

Manuel Alinque, Director de Business Process Services en Ricoh España.

Recientemente me estuve preguntando: ¿cuánto tardaremos en tener compañeros robots en el trabajo? La pregunta me surgió por un informe de los parlamentarios del Reino Unido advirtiendo sobre la necesidad de hacer más para mejorar la capacidad de los seres humanos a fin de protegernos del aumento de la inteligencia artificial (IA) y de las máquinas.

La nueva generación de máquinas realmente está en camino, pero ¿a dónde van y a dónde nos llevarán?

El territorio (casi natural) para los robots hasta ahora ha sido el mundo industrial, ya que utilizamos máquinas para fabricar y construir cosas. Pero los éxitos de por ejemplo Boston Dynamics han generado enormes avances en la construcción de robots caminantes con miembros articulados, incluso los hay que ya han conseguido imitar con éxito las expresiones faciales.

De hecho, podemos imaginar robots que saludan en la recepción de un hotel antes de alejarse lentamente para hacerle una taza de café al empezar una reunión y parecería como salido de Star Wars. Bien, esto todavía lo percibimos como ciencia ficción lejana (si no fuera por este hotel japonés, donde los robots son miembros del personal), pero permite percibir la dirección en la que nos movemos. A principios de este año, se probó durante dos meses un director de oficina robótico desarrollado por la Universidad de Birmingham. Estoy deseando poder ver los resultados de la prueba…

En la mayoría de las oficinas, sin embargo, la oportunidad para la robótica es mucho más sutil.

En lugar de los asistentes robóticos físicos, es la automatización robótica de procesos de negocio (RPA por sus siglas en inglés) la que entrará cada vez más en juego. La RPA se ejecuta en segundo plano, emulando el trabajo con una o varias aplicaciones al tiempo de un operador en su PC, manejando procesos digitales clave tradicionalmente realizados por los seres humanos. Se centra en tareas como carga de datos de clientes en aplicativos, actividades del soporte de TI, o la administración de flujos de trabajo con patrones farragosos y repetitivos para el ser humano.

Esto es, en realidad, una aplicación directa de la IA, es decir, una rama de la tecnología lista para explotar en los próximos años. Pero en lugar de tomar el control, la IA está asumiendo un inmenso poder de procesamiento de datos decisivos, ayudando así a los seres humanos a tomar mejores decisiones de negocios.

Entonces, ¿qué casos de uso emergente podemos esperar ver en los próximos meses y años en la oficina?

La nueva generación de robots estará diseñada para manipular datos, procesar tareas y activar respuestas comunicándose también con otros sistemas dentro de una organización.

El manejo de información y cómo se estructura dentro de grandes análisis de datos, se convierte en el elemento clave de la máquina. Pero en lugar de tomar el control, la IA está usando un inmenso poder de procesamiento de datos clave, ayudando así a los seres humanos a tomar mejores decisiones de negocio. La interacción por los medios digitales con los clientes y con el mercado consumidor, por ejemplo, se está haciendo ya hoy con lógicas automatizadas de tratamiento, selección y comunicación de contenidos.

También veremos procesos de documentos cada vez más automatizados. La oficina digital, “paperless” es ya un realidad creciente. También está ya ocurriendo con la facturación. Aquí, el proceso de automatización libera tiempo tanto de administración como de acceso a la información, para que el personal se centre en tareas de mayor valor, como ayudar a los clientes o hacer crecer el negocio.

Al igual que con cualquier tecnología, tenemos que asegurarnos de que los riesgos se tienen en cuenta a medida que ésta va avanzando. Pero ahora es el momento de abrazar la idea de trabajar junto a la inteligencia artificial y la robótica de procesos.

Los robots están llegando… y ese es el futuro que todos deberemos encarar.