¿Quién fue Werner Von Siemens?

Hablar de Siemens es hacerlo de una empresa de ingeniería cuyas aportaciones, durante toda su historia, han sido fundamentales para el desarrollo de las comunicaciones, así como de otros campos en los que también ha sido capaz de destacar en sus casi dos siglos de historia. No es tan conocido, sin embargo, el origen de la misma, por lo que hoy 13 de diciembre, día que se cumplen los 200 años del nacimiento de su fundador, resulta muy interesante dar un repaso a sus orígenes, y recordar precisamente esas aportaciones que permitieron que una empresa que nació en un patio trasero de Berlín, sea hoy un gigante de la ingeniería con una gran proyección en múltiples campos.

Nacido el 13 de diciembre de 1816 en Hannover, Werner Von Siemens fue el cuarto (y primer varón) de una más que numerosa familia (14 hermanos), con la temprana muerte de sus padres tiene que hacerse cargo de toda la familia, lo que le impidió recibir estudios superiores. No obstante, y con solo 30 años y en esas condiciones, fue capaz de crear una variante al telégrafo tradicional y, poco después, poner los primeros cimientos de Siemens AG, por aquellos entonces junto a su socio, Johann Georg Halske, y con el apoyo económico de su primo, el banquero Johann Georg Siemens, que hizo la primera aportación de capital para que la empresa comenzara a funcionar.

Con dicha inversión, y múltiples proyectos en la cabeza, Siemens contrató a diez empleados, con los que empezó a trabajar en campos tan diversos como los sistemas de señalización ferroviaria, los sistemas aislantes de cables (que tuvieron una importancia crítica muy poco tiempo después) y los medidores de consumo de agua. ¿Y qué importancia es esa que mencionaba al hablar del aislamiento de cables? Pues que supuso un elemento imprescindible para que se pudieran empezar a desplegar las primeras redes telegráficas transoceánicas, como las que comunicaban Gran Bretaña con India (que se inició en 1870) y la transatlántica que comunicaba Irlanda con Estados Unidos (iniciada en 1874).

En el campo teórico, destaca el trabajo que hizo siguiendo la obra de Faraday para poner la base del principio dinamo-eléctrico, un elemento clave en el empleo de la electricidad como fuente de energía. Otras de sus primeras y destacables creaciones fueron un sistema de telegrafía mediante teclado, eliminando así la necesidad de que sus operadores tuvieran que aprender el código morse, o la primera locomotora eléctrica, que fue presentada en 1879 y que marcó el futuro del ferrocarril. Todas estas aportaciones lo llevaron, en 1887, a ser miembro fundador del Insituto Imperial de Física y Técnica (conocido actualmente como el Physikalisch-Technische Bundesanstalt).

Imagen: G. Brogi, Florenz