¿Hasta qué punto es Marissa Mayer responsable del ocaso de Yahoo!?

El pasado 2016 fue, sin duda, un annus horribilis para Yahoo! y, especialmente, para Marissa Mayer, que vio fracasar sus planes de vender la participación de la empresa en el gigante Alibaba y centrarse en el núcleo de la compañía. Además, la directiva tuvo que aceptar la venta de buena parte de los activos de Internet a Verizon y, de premio, se llevó la revelación de que sus servicios fueron objeto de sendos ataques en 2013 y 2014, que se tradujeron en el robo de millones de datos de sus usuarios. Y todo, con su gestión puesta en entredicho y constantes rumores que apuntaban a su destitución más o menos inmediata. Y es cierto que la situación de la empresa es crítica pero, ¿podemos culpar a Mayer de ello? Hoy se lo pregunta USA Today, y la verdad es que merece la pena reflexionar un poco sobre ello.

Y es que es cierto que, cuando Mayer asumió la dirección de la compañía, lo hizo con el compromiso de cambiar su ya maltrecha situación, propósito que evidentemente no ha cumplido. Sin embargo, lo cierto es que para más de un analista la situación de la empresa ya hacía que se tratara de un desafío prácticamente imposible. Algo así como tomar los mandos del Titanic tras la colisión con el iceberg e intentar dirigirlo a puerto de manera segura. ¿Habría algún capitán capaz de lograr tal hazaña? No parece nada claro, en base a la información de la que disponemos hoy en día.

Estas semanas estamos viviendo la fase intermedia del desmantelamiento del que, otrora, fuera uno de los servicios más importantes de Internet. Su directorio de páginas, antes de la llegada de los buscadores (y especialmente de Google) era la referencia, y sus creadores, Jerry Yang y David Filo (el primero es miembro actual del equipo directivo de la compañía) se convirtieron en los primeros grandes nombres nacidos a partir de Internet. A día de hoy, Verizon sigue trabajando en la adquisición de los activos de Internet, mientras que la compañía que quedará tras el cierre de esta operación será únicamente una especie de contenedor de la participación que la empresa mantiene tanto en Alibaba como en Yahoo! Japón, que opera de manera independiente y no forma parte de la matriz.

Antes de analizar la gestión de Marissa Mayer, debemos recordar que con anterioridad a su llegada, el desfile de directivos que ocuparon el puesto de CEO los años anteriores asemejó, en número, al de modelos que desfilan en un pase de la Pasarela Cibeles, y que ninguno de ellos fue capaz de comprometerse con el cambio que era necesario. Como Terry Semel, que ni siquiera se molestó en trasladarse desde Los Ángeles (donde residía) a Silicon Valley para desempeñar su cargo. Y no es que el teletrabajo tenga algo malo, pero dirigir una empresa a distancia, suena más bien a poco compromiso, ¿verdad?

Y llegó Mayer…

Y entonces llegó ella, con origen (y un gran curriculum) en Google y la actitud necesaria (al menos en principio) para ayudar a Yahoo! a renacer de sus cenizas. Marissa Mayer se hizo notar desde el primer día, con acciones como la adquisición de múltiples startups, la más que sonada compra de Tumblr y la contratación de grandes profesionales de la comunicación, en lo que parecía una apuesta nunca vista por el valor de los contenidos. No obstante, abrir tantos frentes impidió que el gigante de Internet tomara una dirección clara y, sobre todo, que centrara sus esfuerzos en un área concreta. Esto provocó un problema adicional: el desperdicio de talento. Muchos de esos grandes nombres fichados a golpe de talonario, así como los integrantes de las startups adquiridas por la compañía, fueron poco a poco abandonando el barco, en el que nunca pasaron de ser grumetes.

Solo cuando los inversores empezaron a presionar para que la dirección tomara medidas, Marissa Mayer y su equipo empezaron a trazar un plan concreto, especialmente centrado en las búsquedas. Pero ya era tarde, Mayer quería vender la participación en Alibaba y quedarse con el resto, mientras que los inversores apostaban por lo contrario. Y estuvo a punto de conseguirlo, pero la amenaza de tener que pagar una multimillonaria cifra en concepto de impuestos por dicha operación, la truncó definitivamente y, con ella, los planes de la directiva de devolver a Yahoo! al epicentro de las búsquedas en Internet.

¿Cuál ha sido el mayor error de Marissa Mayer? Hay opiniones para todos los gustos, pero algunos analistas opinan (y yo coincido con ellos) que su gran error fue aceptar el cargo de CEO de Yahoo! Vuelvo a la analogía del Titanic, justo en el punto en el que acaba de colisionar, y cuando todavía no se conocen bien sus daños. Aceptar, justo en ese momento, convertirse en el capitán del barco, sin duda sería considerado a posteriori como el gran error, más allá de las acciones llevadas a cabo al frente del barco una vez asumido el cargo.