Virgin Media mejora gracias a HPE su servicio de vídeo bajo demanda

En los últimos años hemos asistido a un enorme boom en los servicios de vídeo bajo demanda a través de Internet. Y es que, gracias a las conexiones de alta velocidad, tanto ADSL como, especialmente, fibra óptica, ya es posible disfrutar de este tipo de contenidos sin necesidad de descargarlos previamente en los equipos. Así, por ejemplo en España, la oferta de estos servicios no deja de crecer, y ya contamos con algunos de los más importantes del mundo (Netflix, HBO, Amazon, etc.), además de otros propios como MovistarPlus, Filmin, Wuaki…

Aunque no tiene presencia en España, Virgin Media es uno de los operadores de vídeo bajo demanda más relevantes en Reino Unido, además de haber sido el primero en ofrecer tanto HD como HD 3D en dicho mercado. Y es que la innovación es siempre una constante en el conglomerado empresarial Virgin Group, creado por Richard Branson. Ofrecer cualquier tipo de producto o servicio bajo dicha marca es, al tiempo, un privilegio y una enorme responsabilidad, pues las expectativas de los clientes son siempre muy elevadas.

Es decir, que ofrecer un servicio de vídeo bajo demanda que se adapte a lo que los usuarios más exigentes requieren hoy en día no es tarea sencilla. Siempre queremos la más alta calidad posible, una reproducción fluida y sin pausas, cambio inmediato de la banda sonora, etcétera, y todo eso eleva en gran medida los requisitos técnicos de la infraestructura que da soporte a dicho servicio.

Hasta ahora, Virgin Media contaba con un mix de varios proveedores tecnológicos, lo que en no pocas ocasiones, y en palabras de Colin Miles, director de TI del área tecnológica, provocaba problemas en cualquier aspecto que implicaba a dos o más proveedores. ¿La solución? Optaron por buscar un único proveedor que fuera capaz de satisfacer todas sus necesidades, adaptándose siempre a las exigencias del cliente y con la capacidad necesaria para responder rápidamente y de una manera ágil. Tras estudiar todas las propuestas, la elección fue Hewlett Packard Enterprise.

«Virgin Media quiere ser la elección de los usuarios como proveedor de contenidos, y la manera de lograrlo es estar seguros de que estamos ofreciendo el mejor servicio«, afirma Miles, que es muy consciente de que la televisión del presente consiste en la elección por parte de los usuarios, no el modelo clásico de limitarse a lo que se está emitiendo en cada momento.

Pero, claro, para hacer funcionar un servicio así, crece exponencialmente la demanda de prestaciones y rendimiento a los responsables técnicos del servicio. «Ya quedan lejos los tiempos en los que la empresa aceptaba un tiempo de respuesta de ocho semanas por parte del departamento de TI frente a una nueva necesidad«, según Miles, «ahora tenemos que ser capaces de ofrecer servicios en días u horas, tenemos que ser mucho más ágiles«.

Infraestructura renovada

La infraestructura empleada hasta ahora empleaba una mezcla de proveedores de soporte, lo que al final incrementaba los costes y los tiempos de respuesta, algo que ha cambiado sustancialmente tras la elección de HPE como proveedor tecnológico. Y es que, según Miles, en su nuevo partner han encontrado una enorme velocidad de respuesta a sus necesidades, así como un nivel de proactividad realmente sorprendente.

La propuesta de HPE para Virgin Media se compone con los servicios HPE Datacenter Care, HPE Multivendor Support y HPE Customer Asset Program, adaptados en todos los casos a la actual infraestructura y a las necesidades concretas de Virgin Media. De esta manera, el primer problema que ya han resuelto es el las incidencias que afectaban a elementos de distintos proveedores, y que en la práctica se traducían en un importante retraso hasta la llegada de soluciones.

Ahora, gracias al soporte unificado por parte de HPE, la respuesta ante las mismas es muchísimo más rápida y, por lo tanto, las condiciones del servicio no se ven afectadas por las incidencias. Y es que el soporte incluye una velocidad de respuesta de tan solo cuatro horas, ya sea remota o presencial, algo impensable con las condiciones anteriores de servicio.

También se ha mejorado la gestión de recursos, lo que permite llevar un control al detalle de aquello de lo que se dispone en cada momento, el uso actual de la infraestructura y, además, facilita en gran medida realizar el aprovisionamiento adecuado de recursos que puedan ser necesarios en el futuro, precisamente con el fin de mantener la calidad de servicio que Virgin Media pretende ofrecer a sus clientes.

De esta manera, los costes de TI se pueden ajustar siempre a las necesidades concretas, evitando inversiones innecesarias y, por lo tanto, haciendo más que rentable la inversión realizada en el servicio. Todo gracias a la proactividad ofrecida por HPE, y que garantiza el adecuado funcionamiento de la infraestructura y, al mismo tiempo, una supervisión adecuada para que las necesidades estén siempre cubiertas.