Almacenamiento flash: ¿puede permitírselo mi empresa?

Según datos de Gartner, en 2019 el 20% de las cabinas de almacenamiento de gama alta tradicionales se sustituirán por cabinas de estado sólido (flash) específicas debido a la necesidad que tienen las organizaciones de acelerar las aplicaciones críticas para su negocio, consolidar la implementación de servidores virtuales u ordenadores de sobremesa, así como dar respuesta a la avalancha de información a la que se enfrentan cada día.

Ante esta realidad, los responsables de TI de miles de empresas en todo el mundo se preguntan si  el alto rendimiento, la mayor densidad y el ahorro de costes que promete la tecnología flash en las soluciones de almacenamiento es algo que sus empresas podrán disfrutar.

En Hewlett Packard Enterprise trabajan para que el mayor número posible de empresas pueda aprovecharse del rendimiento superior de la tecnología flash, pero sin olvidar los costes y el consumo de recursos. Por este motivo, recomiendan tener en cuenta estos tres aspectos:

– Tecnologías como la desduplicación pueden reducir los requisitos globales de capacidad y el coste total de propiedad.

– El uso de unidades flash de alta densidad ofrece una reducción de hasta un 80% del espacio físico, así como del consumo energético en una medida proporcional.

– Transferir datos antiguos de soportes flash a otros de menor coste puede ser una opción inteligente y rentable.

Examen de rendimiento

Pero aunque hemos dado por hecho el rendimiento superior de las cabinas flash, ¿es siempre así en todas ellas? Desafortunadamente, no. El cuello de botella de rendimiento se ha desplazado desde las unidades situadas dentro de la cabina a la capacidad de los controladores de operar (núcleos, memoria) y escalar (multicontrolador).

El simple hecho de añadir unidades flash a un sistema de discos tradicional no proporcionará niveles de alto rendimiento homogéneos ni una baja latencia predecible. Este es el motivo de que se exija una arquitectura optimizada para flash, ya sea en cabinas híbridas (nivel flash junto con discos duros tradicionales), cabinas todo flash o cabinas flash convergentes (all-flash que puede también alojar discos tradicionales).

Si nos fijamos en el rendimiento, debemos buscar cabinas flash que permitan descargar de trabajo a la CPU y ofrezcan funcionalidades como la calidad de servicio (QoS). Arquitecturas que usan hardware dedicado para realizar funciones concretas como cálculos de paridad RAID y desduplicación liberan recursos de la CPU de la cabina. Además, deberíamos habilitar o deshabilitar la desduplicación por volumen en función del conjunto de datos, así como asegurarnos de que las E/S por segundo tienen un nivel de latencia determinado, siempre inferior a un milisegundo.

Recuperación y escalabilidad

Cuando hablamos de cabinas flash, no siempre la capacidad de recuperación y la escalabilidad de categoría empresarial están presentes; nos referimos a características como la replicación síncrona/asíncrona, la migración de datos activos y las soluciones de recuperación transparente ante fallos del centro de datos.

Nuestra cabina flash de categoría empresarial tendrá que ofrecer una disponibilidad de 99,9999%, aportar redundancia de hardware y software, garantizar integridad de datos con T10 DIF, contar con soluciones de recuperación ante fallos y ser capaz de escalar en orden de centenares de terabytes o más.

Por último, y no por ello menos importante, es necesario realizar eficazmente las copias de seguridad de los datos para que sean recuperables inmediatamente sin que añadan cargas ni costes a las operaciones diarias.

Debemos fijarnos en la posibilidad de realizar copias de seguridad escalables no duplicadas para tener un mayor número de puntos de recuperación, averiguar si la desduplicación es nativa en la solución de almacenamiento o si requiere recursos de servidor o preguntar sobre el impacto que tiene en el rendimiento la generación de snapshots en los servidores de aplicaciones (debe ser mínimo o inexistente). En definitiva, contar con herramientas que automaticen y gestionen las copias de seguridad.

Respondiendo a la pregunta que planteamos en el titular de si nuestra empresa puede permitirse el almacenamiento flash, por supuesto que sí, pero para que no os equivoquéis en la elección os recomendamos leer la guía «Invierta en la solución de almacenamiento flash adecuada», que podéis descargar en formato PDF.

Guía para invertir en la solución de almacenamiento flash adecuada