Cómo hacerte Docker

La tecnología que aportan los contenedores de Docker está ayudando a las empresas a ser más ágiles y competitivas en la actual Economía de las Ideas (Idea Economy), que exige que el TI de las organizaciones esté alineado con el negocio a gran velocidad si éstas no quieren verse superadas por sus competidores.

Esta realidad tiene muy preocupados a los responsables de TI que afrontan la transformación digital de sus empresas, ya que el software es la «llave maestra» que abre la puerta de los negocios rentables, pero ahora hay una nueva forma de desarrollar, desplegar y distribuir esas aplicaciones, y la línea que separa el éxito del fracaso es muy fina.

Los contenedores de Docker ofrecen la plataforma perfecta para que tanto los desarrolladores como los equipos de calidad y de operaciones de TI afronten con garantías el reto de las aplicaciones, y por este motivo Hewlett Packard Enterprise e Intel celebraron en Madrid el evento «Cómo hacerte Docker», que reunió a un numeroso grupo de responsables de TI dispuestos a conocer las bondades que los contenedores pueden aportar a sus organizaciones.

Agilidad, portabilidad y control

Como recordó Christophe Baroux, director de Docker para el sur de Europa, «pensar en los contenedores de los barcos es la analogía perfecta para explicar Docker, ya que podemos moverlos de un buque mercante, que sería el servidor, a otro sin problemas. Es sencillo aislar unas aplicaciones de otras en los contenedores, por lo que éstas disfrutan de la magia de la portabilidad, y todo ello sin perder el control y en procesos que duran minutos en lugar de semanas o meses«.

La metodología DevOps genera un entorno de «coexistencia amable«, según José Antonio Fernández, datacenter consulting manager para España y Portugal de HPE, «entre los que desarrollan las aplicaciones, los que las prueban y los que las explotan«.

En los equipos de desarrollo, Docker permite que sus integrantes ejecuten aplicaciones incluso desde portátiles, que el conjunto de binarios, librerías y configuraciones necesarios estén en el contenedor, que los responsables de infraestructuras provean imágenes base corporativas para ser usadas como «bloques de construcción», y que estos bloques básicos se ejecuten en cualquier infraestructura.

Además, el código de los aplicativos y la propia infraestructura se gestionará exactamente igual mediante repositorios, si bien será necesario disponer de un registro de imágenes con un versionado coherente.

Los que prueban las aplicaciones, los equipos de Q&A (Quality and Assurance), comprobarán que la gestión de tests se simplifica al usar las imágenes de desarrollo, pero además el proceso de integración continua automatizará la creación de imágenes para todos los entornos (desarrollo, test, producción) partiendo de las mismas imágenes base.

Por su parte, los equipos de operaciones podrán desplegar o actualizar una aplicación en un proceso tan sencillo como cambiar una pieza por otra. Y como Q&A proporcionará las imágenes sin cambios, testadas y firmadas, habrá garantía total de que los aplicativos funcionan de la manera deseada, todo ello en un proceso rolling update que asegura el servicio durante los cambios.

Acelerar las infraestructuras Software Defined

En un mundo donde el «time to value» es la prioridad número uno, HPE propone aprovisionar la infraestructura con una línea de código. Para que esto sea posible, la Infraestructura Componible de HPE Synergy aporta una única infraestructura de agrupaciones desagregadas de servidores, almacenamiento y redes que están listas para cualquier carga de trabajo, lo que, según Pablo Ráez, jefe de producto de servidores en HPE, se conoce como “agrupaciones fluidas de recursos“, ya sean éstos físicos, virtuales o en contenedores.

Y como tanto la infraestructura como las aplicaciones en la Economía de las Ideas se mueve en torno a las APIs, HPE propone una API unificada que con una sola línea de código permite abstraer cualquier elemento de infraestructura y su completa programación, al tiempo que abre la posibilidad de disfrutar de IaaS.

Cómo me hago Docker

Como recordó José Antonio Fernández a todos los asistentes al evento, «la mala gestión de las expectativas, la falta de conocimiento tecnológico y la sensación de habernos quedado cortos o por el contrario habernos excedido, son las principales causas que arruinarán la adopción de una tecnología como Docker. Por este motivo, lo primero es realizar una aproximación consultiva para saber qué es lo que tenemos y lo que nos pedirán las aplicaciones en el futuro, pero además deberemos tener claros los planes de migración de cargas de trabajo y cómo éstas se beneficiarán de las nuevas tecnologías«.

El siguiente paso será adecuar nuestra organización al trabajo con Docker, lo que implicará formación de los trabajadores, pero también reorganizar las responsabilidades de cada uno. Y una vez que ya estemos trabajando con Docker, José Antonio Fernández sugiere «cambiar la forma de consumir el TI con modelos como el Flexible Capacity de HPE, sacar el máximo partido de la automatización gracias a los expertos de HPE Datacenter Care, o disfrutar de los HPE Operational Support Services para operar en este entorno«.