Impresoras y bandejas de papel, una reflexión interesante

El papel es uno de los elementos básicos de la impresión y su importancia está fuera de toda duda, pero cuando hablamos de él a menudo pasamos por alto otro aspecto importante, las bandejas de papel en impresoras.

Sabemos que la base para elegir una impresora está siempre en la tecnología (láser o tinta) y la capacidad y velocidad de impresión, ya que a partir de esos cimientos vamos construyendo nuestra decisión final, pero en esa etapa inicial una vez que tenemos hecha la base deberíamos tener muy en cuenta el tema de las bandejas de papel.

El motivo es muy sencillo, la posibilidad de utilizar bandejas de papel significa que podemos ampliar la capacidad de alimentación de una impresora, y que por tanto la misma es capaz de imprimir una mayor cantidad de documentos sin que tengamos que parar a reponer papel.

¿Qué supone esto para mi empresa?

Menos interrupciones y un mejor flujo de trabajo, pero esto no es todo, también nos permitirá implementar políticas de gestión de papel mucho más eficientes, que a su vez harán la vida más fácil a nuestros empleados y tendrán efectos muy positivos en lo que a productividad se refiere.

La necesidad de disponer de bandejas de papel adicionales está íntimamente ligada a la capacidad de trabajo de cada impresora, así que debemos valorarlo de forma conjunta antes de tomar una decisión.

Os lo explicamos con un ejemplo sencillo para que podáis entender mejor la importancia de ese binomio «capacidad de impresión-bandejas de papel». Imagina que compras una impresora para cubrir un flujo de trabajo de 5.000 impresiones al mes, pero la misma te limita a una capacidad de alimentación de 500 hojas.

Pues bien, utilizando esa solución en un mes se habrán producido diez interrupciones para reponer papel, lo que significa que en un año habremos tenido 120 interrupciones. Es una ineficiencia clara ya que puede implicar pérdidas de tiempo importantes.

Si hubiéramos utilizado bandejas adicionales para ampliar la capacidad de alimentación hasta las 2.500 páginas sólo habríamos tenido dos interrupciones al mes, lo que al año suma 24 interrupciones.

La diferencia es clara y refleja de manera contundente el valor que ofrecen las bandejas de papel adicionales.