Windows 10 ya está instalado en más de 500 millones de dispositivos

Microsoft ha anunciado que Windows 10 ha superado ya los 500 millones de instalaciones en dispositivos activos. La compañía ha dado la noticia en el marco de su conferencia para desarrolladores Build, y supone un importante aumento de instalaciones con respecto al año pasado, puesto que en 2016, por estas fechas, Windows 10 estaba instalado en 300 millones de aparatos (en 400 millones el pasado septiembre). 200 millones menos que ahora.

A pesar de que el aumento ha sido más que notable, Microsoft ya tiene claro que la adopción de esta versión de Windows no va a ser tan rápida como parecía. Cuando lanzó esta nueva versión de su sistema operativo, hace casi dos años, los de Redmond apostaban, según MuyCanal, por alcanzar los 1.000 millones de instalaciones en los dos o tres primeros años en los que estuviese en el mercado. Pero en esta estimación se tenía en cuenta a Windows 10 Mobile, que se calculaba que estaría presente en un mínimo de 50 millones de dispositivos nuevos por cada año.

En la actualidad, esta cifra es prácticamente cero, puesto que no hay móviles con Windows 10 Mobile a la venta. Aun así, sin contarla, la cifra de instalaciones que estimaban en Microsoft seguiría quedando bastante lejos de la actual. Además, la cifra de crecimiento de la adopción de este sistema es ahora más lenta, dado que Microsoft ya no ofrece actualizaciones gratis del sistema a equipos que tengan instaladas versiones anteriores de Windows. Ya en febrero empezó a haber signos de frenada en el crecimiento su adpoción.

A pesar de todo, según Ars Technica, la adopción de Windows 10 es la que ha crecido más rápido de la experimentada por cualquier versión de Windows. Y la adopción por parte de las empresas y los organismos oficiales parece ser lo que está tirando de las cifras.

Por ejemplo, el Departamento de Defensa de Estados Unidos comenzó poco después de su lanzamiento a verificar y a instalar Windows 10 en las máquinas del departamento. Pero no parece ser suficiente, y la compañía no puede seguir con su estrategia inicial para aumentar la adopción del sistema, puesto que no le está dando los resultados deseados. Si quiere llegar a conseguirlos, tendrá que apostar por estrategias nuevas.