China pondrá en marcha en junio su ley de seguridad online entre suspicacias de otros países

El mes de noviembre pasado, China aprobó una nueva ley de seguridad online, que incluía disposiciones encaminadas a mantener una estricta vigilancia de los datos que manejaban las empresas que operan en el país, incluidas las extranjeras. La ley también contempla unas medidas muy estrictas para el almacenamiento de estos datos, lo que no ha gustado ni a las empresas foráneas con presencia en el país, ni tampoco a terceros países. Pero China sigue adelante con sus planes y la ley, como estaba previsto, entrará en vigor a partir de este jueves, cuando empiece el mes de junio.

Con esta ley, creada según Reuters por las autoridades para luchar contra los hackers y el ciberterrorismo, entre otras cosas, los proveedores de servicio online no podrán ni recopilar ni vender los datos personales de los usuarios. Además, otorga a estos el derecho a que su información pueda borrarse en caso de abuso. Por otro lado, establece estrictas revisiones de seguridad y medidas para el almacenamiento de datos en servidores en China.

Así lo afirma la agencia de noticias china Xinhua, en un comunicado que recoge que «todos los que no cumplan con las medidas de la ley y los que violen los dispuesto para la información personal se enfrentarán a multas considerables«. Hasta ahora, China no contaba con ninguna red de protección que englobase a todos los datos que recopila y tratan las empresas, que se regían para ello por leyes que estaban muy poco definidas y eran poco concretas, lo que hacía que más o menos las empresas actuasen un poco por libre en materia de tratamiento de la información.

Desde la aprobación de esta ley hasta ahora, las empresas extranjeras han mostrado su desacuerdo con esta ley, y varios grupos de compañías llevan semanas intentando presionar a las autoridades para tratar de retrasar su puesta en marcha. Para ello alegaban, entre otras cosas, que sus normas dañarán gravemente sus actividades.

Pero no parece que sus presiones hayan tenido mucho efecto, puesto que la puesta en marcha de las medidas aprobadas, sin ningún cambio, sigue adelante según lo previsto en noviembre. Mientras, se escuchan muchas voces críticas con esta ley en distintos países, que alegan que esta nueva ley planea en realidad apartar a las empresas tecnológicas extranjeras de sectores que el país ha catalogado como críticos.