Cómo evolucionará la ciberseguridad en los próximos años, según Gartner

Cada paso, cada novedad y cada cambio en el ecosistema tecnológico suponen nuevas ventajas que son bien recibidas por la sociedad. Sin embargo, y asociado a dichas novedades, es común que aparezcan nuevas ciberamenazas que obligan a las empresas de seguridad a trabajar contrarreloj para «cerrar puertas» a los delincuentes y permitir a los usuarios el empleo de las mismas de manera segura. Y, aún más, en la mayoría de los casos no basta con identificar los nuevos riesgos cuando estos aparecen, en realidad deben ponerse en los zapatos de los delincuentes y, de este modo, saber por dónde van a intentarlo la próxima vez, antes incluso de que ocurra.

En este contexto, resulta más que de agradecer un informe presentado por la consultora Gartner, y en el que sus analistas apuntan a cuatro vectores sobre los que deben construirse las soluciones de seguridad del futuro (especialmente de los próximos cuatro años). Elementos con los que es más que posible que vivamos una auténtica revolución en el sector, y que puede hacer que sus soluciones se tengan que reinventar para prevenir las nuevas amenazas y para aprovechar las posibilidades que ofrecen parte de esas nuevas tecnologías.

Analíticas avanzadas

Con nuevas amenazas cada día, y con más inteligencia aplicada, cada vez resultan menos útiles algunos de los sistemas empleados hasta ahora para detectar determinados riesgos. Así, la gran clave para que las soluciones de seguridad sean capaces de detectar amenazas es, en muchos casos, identificarlas en función a anomalías, ya sea en el comportamiento de usuarios, en el funcionamiento de sistemas, etcétera.

Y aquí es donde entran Big Data, Inteligencia Artificial y la analítica avanzada de datos. Un sistema capaz de analizar, con el tiempo, el funcionamiento de una infraestructura completa (CPD, red, dispositivos, etcétera) podrá emitir una alerta al detectar algo que se sale de lo normal y, además de prevenir sobre un posible riesgo, si se mete dentro de una solución integral de seguridad, esta podrá responder de manera inmediata, analizando la anomalí en mayor profundidad y tomando las medidas que sean necesarias para evitar los riesgos.

Ampliación de los ecosistemas

Con las nuevas amenazas llegan las nuevas soluciones, y con las nuevas tecnologías, nuevos modelos de aplicación. Esto, en algunas ocasiones, viene de la mano de las grandes empresas, pero otras muchas tiene su origen en nuevas y pequeñas organizaciones, generalmente startups, que llegan al mercado con una nueva concepción del mismo y en muchas ocasiones con soluciones que sí que aportan una gran ventaja y una significativa diferencia con respecto a lo ya existente.

Así, las grandes empresas de seguridad, sin descuidar sus propios desarrollos y avances, deberían reservar una buena provisión de fondos, destinada específicamente para hacerse con algunas de estas nuevas soluciones, ya sea licenciándola con su creador o, como ocurre en la mayoría de los casos, adquiriendo esas nuevas empresas e integrando sus tecnologías (y a los profesionales que las han desarrollado) en sus estructuras. Esta vía de crecimiento permitirá a las empresas de seguridad no solo enriquecer sus catálogos de soluciones, sino también alcanzar otros mercados.

Flexibilidad con SaaS

Las necesidades TIC de los clientes oscilan hoy más que nunca. Lejos quedan ya los tiempos en los que el cálculo y aprovisionamiento de recursos se podían realizar a meses vista. Ahora los cambios deben producirse en semanas, o incluso en días, puesto que un pico de demanda a una infraestructura incapaz de soportarlo puede hacer que cualquier sistema crítico de una empresa deje de funcionar como se espera, con el inconmensurable problema que eso supondría.

El modelo de software como servicio (SaaS), con planes personalizables y adaptables a esas cambiantes necesidades de las empresas es, sin duda, una de las grandes bazas que puede jugar las empresas de seguridad para lograr atraer más clientes. Y no solo a aquellas que acaben de realizar su proceso de transformación digital, sino también a las que cuentan con una infraestructura TI pero que hasta el momento han optado por soluciones «clásicas» que, en la mayoría de las ocasiones, no se adaptan tanto a las necesidades del cliente.

Protección de datos

Los marcos legales cada vez van siendo más restrictivos en lo que se refiere a lo que las compañías pueden hacer con los datos de sus clientes. El principal ejemplo lo tenemos en Europa, donde el 28 de mayo del año que viene finalizará la moratoria de dos años concedida por las instituciones europeas, y la GDPR entrará en plena vigencia. A partir de ese momento, cualquier empresa que tenga datos de ciudadanos europeos, deberá cumplirla a rajatabla o se expondrá a sanciones millonarias.

Las empresas de software de seguridad tienen una gran oportunidad de negocio aquí si integran en sus soluciones de seguridad funciones destinadas específicamente para la protección de los datos de los usuarios, y el cumplimiento de las diversas normativas existentes en distintos países. Permitir una gestión unificada de ambos aspectos clave puede ser una oferta más que tentadora para muchos clientes.