Travis Kalanick, enfrentado a los inversores de Uber

Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que el nombre de Travis Kalanick hacía ponerse en pie y aplaudir a los inversores. El creador de Uber, durante un tiempo contó con el beneplácito de los fondos de inversión, pero las sucesivas crisis que ha ido concatenando la empresa han hecho que la imagen de su fundador haya perdido muchos enteros, hasta el punto de que, precisamente esos que en su momento le adoraban, provocaron recientemente su salida de la empresa. Una baja que, según el propio Kalanick, es de tipo temporal, puesto que él desea volver a tomar los manos de Uber a medio plazo, pero que los inversores desean que sea definitiva. Una diferencia de criterio que, según informa hoy Forbes, ha llevado a Benchmark Capital a demandar al emprendedor.

La denuncia, interpuesta ayer, acusa a Kalanick de fraude, incumplimiento del deber fiduciario y violaciones de las obligaciones contractuales. Acusaciones tras las que el fondo de inversión ve una clara intención: complicar lo máximo posible que pueda llevar un control estricto sobre las operaciones de la compañía y, además, aprovechar ese «apagón informativo» para despejar el camino de cara al eventual regreso de Kalanick a la compañía en su rol original, es decir, como consejero delegado de la misma. A nadie se le escapa, claro, que ese es el principal objetivo de Kalanick, pero el fondo le acusa de estar actuando en interés propio, en detrimento de los accionistas, los empleados, los socios y los clientes de Uber, según una comunicación de Benchmark Capital.

El punto clave de la demanda es eliminar tres puestos directivos, que fueron creados en junio del año pasado, y que ahora Kalanick podría estar empleando para facilitar su regreso. Y tal es la oposición de la firma inversora, que pretendría su salida definitiva de la empresa, y que además pese sobre él una prohibición explícita de participar en el proceso de selección del nuevo CEO. No obstante, no parece sencillo que la justicia vaya a atender las peticiones del fondo. Hay que recordar que cuando se firmó esa ampliación del equipo de dirección, BC se mostró de acuerdo con este cambio, y no es sino más de un año después que reclama la anulación de los mismos, alegando que no habrían actuado igual de haber conocido los escándalos que ha sufrido la compañía estos últimos meses. Así, el portavoz de Kalanick afirmó que la demanda no tiene sentido alguno. Uber, por su parte, no ha efectuado ninguna declaración al respecto.