Gartner: el mercado de la seguridad crecerá un 7% en 2017

Cualquier persona que ya lleve unos años en el sector tecnológico ha vivido la gran evolución que se ha producido en la seguridad a la hora de gestionar dispositivos independientes o grandes infraestructuras. Como ya hemos comentado en muchas ocasiones, la industria de la ciberdelincuencia se ha profesionalizado hasta unos niveles inimaginables hace algunos años. Lejos quedan ya los tiempos en los que la mayoría de los «patógenos» eran obra de autores independientes, ahora existen enormes grupos delictivos e incluso estados que tienen sus propios equipos dedicados a realizar ciberataques contra objetivos estratégicos.

Una consecuencia lógica de este crecimiento de las amenazas online es la proliferación de soluciones de seguridad, un mercado en el que es posible encontrar desde grandes propuestas genéricas para las amenazas más comunes, hasta productos diseñados a medida para las necesidades concretas de cada empresa.

Así, según la consultora Gartner, este sector va a experimentar un crecimiento de nada menos que el 7% al cierre de 2017, en comparación con el ejercicio anterior. Si se cumple la previsión de la consultora, estaremos hablando de 86.400 millones de dólares en este año. Pero, además, no va a ser un crecimiento puntual, sino sostenido, puesto que de cumplirse el vaticinio para el año que viene, el ejercicio de 2018 se cerraría con una facturación de 93.000 millones de dólares, es decir, aproximadamente otro 7%.

Si lo analizamos por mercados, los servicios de seguridad seguirán siendo el segmento de más rápido crecimiento, especialmente los de outsourcing de TI, consultoría e implementación. Sin embargo, los servicios de soporte de hardware experimentarán una desaceleración del crecimiento, debido a la adopción de aplicaciones virtuales, nube pública y soluciones de seguridad de software como servicio (SaaS).

Dicho de otra manera, se venderán menos soluciones específicas para gestionar la seguridad de nuestro hardware, por la sencilla razón de que tendremos menos máquina que proteger. En lo referido a la protección de infraestructuras (hardware + software), el foco se pondrá en los sistemas y planteamientos especialmente dirigidos a solucionar el problema de las brechas de seguridad en nuevos desarrollos, como las pruebas de seguridad de aplicaciones como parte de DevOps.

¿Y qué está provocando este cambio? Por una parte, cada vez existe una mayor conciencia global sobre las amenazas a las que nos enfrentamos. El problema de la seguridad ha llegado a los consejos de dirección y de administración, y los consejeros delegados cada vez son más conscientes de que es imprescindible apoyar a los departamentos de TI para que puedan llevar a cabo una política de seguridad en la que se pueda confiar.

Pero también hay otros factores muy influyentes. El más claro es, sin duda, la «nueva» norma europea de protección de datos, GDPR. Y es que, aunque su aplicación se va a traducir en grandes ventajas, ha obligado a muchas empresas a replantearse por completo sus políticas de seguridad.