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Toshiba no logra vender su división de chips antes de la fecha límite autoimpuesta
Ayer jueves finalizaba el plazo que se había autoimpuesto Toshiba para la venta de su división de chips. Y aunque tiene varias ofertas y está negociando con esas empresas, el hecho de que la venta se haya postergado, aunque solo sea unos días, genera dudas de si podrá hacerlo con el tiempo suficiente para tapar el agujero que tiene en sus cuentas, así como evitar que retiren a la empresa de la cotización del mercado de Tokio.
El grupo japonés ha emitido un comunicado, según Reuters, en el que afirma que ha intentado conseguir que la venta fuese antes de la fecha límite que barajaban internamente, pero no ha sido posible. En él también confirma que están negociando con tres grupos: uno liderado por Western Digital, otro por Bain Capital que incluye a Apple, y un tercero con Foxconn a la cabeza. La venta de esta división, que por ahora hace que Toshiba sea el segundo fabricante de chips de memoria NAND del mundo, se ha convertido en una lucha entre los grupos que pujan por ella, a causa de lo combativos que están siendo al respecto desde Western Digital.
A principios de esta semana se llegó a afirmar que la firma de un acuerdo entre Toshiba y Western Digital estaba a la vuelta de la esquina, y que el CEO de la compañía estadounidense estaba ya en Tokio para pulir los últimos detalles. Pero el diálogo entre ambas partes está atravesando dificultades, puesto que no se llega a un acuerdo de la futura presencia de Western Digital en la división.
Toshiba quería llegar a un acuerdo de venta antes de finalizar agosto, ya que de hacerse después sería bastante complicado conseguir la aprobación de la entidad reguladora de cara al cierre del año fiscal, en marzo del próximo año. Peor podría solucionarse, puesto que un acuerdo podría llegar en los próximos días. Así se desprende de la petición del CEO de Toshiba, Satoshi Tsunakawa, a los bancos que han prestado dinero al grupo, efectuada el pasado miércoles. En ella, el directivo pide más o menos una semana más de tiempo.
Tsunakawa no suelta prenda
Tsunakawa no dice qué grupo de los tres tiene más posibilidades de hacerse con la división de Toshiba, ya que quiere protegerlo para evitar problemas y conseguir un acuerdo completamente cerrado y efectuar la venta antes de marzo. De no hacerlo, es casi seguro que Toshiba tendría que anotar un valor neto negativo por segundo año consecutivo, lo que podría ocasionar su salida de la bolsa de Tokio. Por no mencionar que el retraso de la operación lleva a que el principal fabricante de chips de memoria del mundo, Samsung, se haga cada vez más fuerte.
Según Lee Kyu-jin, analista de Ebest Investment & Securities, «Toshiba debe construir una fábrica para satisfacer la demanda de memoria NAND 3D, pero ahora mismo no tiene dinero. Mientras, Samsung está mostrando su fuerza en el mercado de las NAND 3D, y está levantando una planta dedicada al desarrollo de chips NAND 3D para dominar el mercado«.
Los esfuerzos de los grupos que quieren hacerse con el área de desarrollo de chips de Toshiba son tan notables que Bain Capital ha conseguido incluir a Apple en su grupo de entidades que pujan por ella y ha subido su oferta. Como consecuencia, Western Digital también está trabajando para poder hacer una oferta económica que supere a la que ha hecho Bain Capital en los últimos días.
Una fuente cercana a las negociaciones ha manifestado que es bastante probable que Toshiba llegue a un acuerdo con Western Digital, ya que los riesgos legales que ha planteado la compañía estadounidense si vende a otros, ya que alega que no se puede hacer una venta sin su consentimiento, hacen complicado llegar a acuerdos con otros grupos.
De las tres ofertas, la que tiene menos posibilidades de salir adelante es la presentada con Foxconn, por sus profundos lazos con China, algo que el gobierno japonés no ve con buenos ojos, dado que quiere mantener la tecnología de semiconductores del grupo nipón en propiedad de capital japonés.
También hay dudas de si finalmente Toshiba venderá finalmente, ya que varios directivos de la división han manifestado que prefieren que no haya acuerdo si este implica su venta a Western Digital, y han amenazado con dimitir is el grupo liderado por la estadounidense gana las negociaciones. Aparte de esto, varias fuentes cercanas a Toshiba han comentado que el grupo puede también decidir la entrada en el grupo de inversores financieros, lo que evitaría una salida de la bolsa de Tokio si finalmente decide no vender la división de chips de memoria.
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