Infraestructuras componibles vs sistemas hiperconvergentes: ¿por qué escoger?

Desde hace ya algún tiempo hay dos conceptos que se han convertido en referentes cuando se habla de la puesta en marcha de sistemas TIC: infraestructuras componibles e hiperconvergencia. Seguro que has escuchado hablar bastante sobre ambos e incluso es posible que te preguntes si, como arquitecturas, son compatibles entre sí o si por el contrario tendrás que optar obligatoriamente por una u otra, sin poder aprovechar las ventajas de ambas. Ahora bien, antes de responder a esa pregunta, quizá lo más recomendable sea recordar en qué consiste cada una de esas arquitecturas.

Cuando hablamos de infraestructuras componibles dejamos atrás el antiguo paradigma según el cual las infraestructuras se definían exclusivamente mediante hardware. Evidentemente, éste sigue siendo necesario, pero ahora las infraestructuras de pueden definir mediante software, adaptándolas a las necesidades concretas de cada momento, servicio, etcétera. La virtualización de las infraestructuras, como paso posterior a la de los sistemas ha dado lugar a un nuevo ecosistema en el que, en función de un hardware determinado, podemos “componer” la (o las) infraestructuras que necesitemos.

Por su parte, cuando hablamos de la hiperconvergencia (o convergencia definida por software) nos referimos al empleo de un conjunto de soluciones que, gracias al uso de determinadas herramientas se sirve como si se tratara de una única solución, con gestión unificada e interacciones entre sus componentes.

Hewlett Packard Enterprise se pregunta en enterprise.nxt si una arquitectura es mejor que la otra, cuál es más recomendable escoger y si pueden ser compatibles entre sí. En realidad, no es solo que sean compatibles, sino que lo más probable es que la clave para obtener el mejor resultado sea optar por una combinación de ambas que se adapte a nuestras necesidades concretas.

Diferencias entre estructuras

En el caso de las soluciones hiperconvergentes, por ejemplo Microsoft Windows Server 2016 proporciona todo lo que se necesita para construir un sistema hiperconvergente construido sobre hardware. VMware ofrece básicamente lo mismo con su producto vSAN, que funciona en la parte superior de su plataforma vSphere. Si se agrega NSX a la imagen de VMware se obtendrán todos los componentes necesarios para construir un centro de datos completamente definido por software.

Al empezar a valorar las diferencias entre los dos enfoques adoptados por Microsoft y VMware comienza a verse dónde entra en juego el software. Microsoft adopta un enfoque de software para la flexibilidad y redundancia del almacenamiento basado en sus tecnologías de espacio de almacenamiento. Ambos emplean software para replicar bloques individuales de almacenamiento entre diferentes dispositivos físicos localmente y a través de la red. VMware adopta un enfoque más tradicional utilizando RAID 5 ó 6 más la codificación de borrado para la protección de datos a través de múltiples nodos.

En cuanto a la infraestructura componible de HPE Synergy, decir que ha evolucionado desde los sistemas blade de HPE añadiendo nuevas capacidades basadas en HPE Synergy Composer e Image Streamer. Gracias a estos dos componentes podemos poner en marcha arquitecturas complejas en tiempo récord. Cada frame HPE Synergy combina nodos de computación más almacenamiento y redes dentro de una misma carcasa.

Una gran ventaja de las infraestructuras componibles es la capacidad de reconfigurar rápidamente los sistemas para satisfacer los requisitos cambiantes en cuestión de minutos en lugar de los meses con los que opera el TI tradicional.

Teniendo esto en cuenta, elegir entre arquitectura hiperconvergente o componible no siempre es necesario. En muchos casos son complementarias y proporcionan la mezcla perfecta entre caracterísicas y flexibilidad. HPE lleva ya bastante tiempo siendo consciente de la necesidad de dicha combinación y de las ventajas que puede aportar en muchos entornos y, en consecuencia, hace ya algún tiempo que ofrece soluciones específicas para tal fin.