El crecimiento sin control de T-Mobile, un problema para Deutsche Telekom

Hasta hace unos pocos días, las operadoras estadounidenses Sprint y T-Mobile estaban negociando su fusión. Pero estas conversaciones han fracasado, lo que supone todo un problema para el principal propietario de T-Mobile, Deutsche Telekom, que quiere desprenderse de ella hace tiempo. Pero aparte de ser un problema, también es un importante motor de crecimiento. La operadora estadounidense crece sin cesar y prácticamente sin control al mando de su CEO, John Legere. Solo durante el tercer trimestre de este año, T-Mobile ha conseguido 1,3 millones de clientes nuevos. Además, según Reuters, ha ingresado superar por primera vez los 10.000 millones de ingresos, que han aumentado un 8%.

Y mientras T-Mobile crece sin parar, no sucede lo mismo con su matriz alemana. Deutsche Telekom, que presenta resultados dentro de unos días. La previsiones de los analistas para el grupo pasan porque haya logrado unos ingresos de 18.400 millones de euros, una subida interanual de únicamente un 1,6%. Eso implicaría que el crecimiento de la alemana, en un mercado muy poblado y altamente regulado, es muy pequeño. Sus ventas solo han aumentado un 0,4% en la primera mitad del año y sus divisiones en Europa más adelantadas únicamente han subido un 1,5%.

Deutsche Telekom, que ha meditado opciones para su división estadounidense, no ha tenido otro remedio que aguantarse ante el fracaso de las negociaciones entre T-Mobile y Sprint, hecho público el domingo a última hora de la noche, y manifestar que T-Mobile seguirá con su estrategia de crecimiento exitosa. Su CEO, Tim Hoettges, ha manifestado que han apoyado a su división estadounidense «en la inversión  de más de 40.000 millones de dólares a lo largo de los últimos años, lo que ha hecho que construya una base para un fuerte crecimiento en los próximos años«.

A pesar de esto, algunos inversores se preguntan si puede que T-Mobile haya dejado atrás sus mejores años. Sus acciones alcanzaron su punto más elevado en junio, con un valor de 68 dólares. Entonces valían nueve veces más desde su mínimo, alcanzado justo después de la crisis financiera global. Muchos quieren venderlas. Sobre todo después del fracaso de las negociaciones de fusión con Sprint. su valor sigue siento bastante elevado. Con el que tenían al cierre del último día de cotización, el 64% de acciones de T-Mobile que está en poder de Deutsche Telekom valdrían 31.000 millones de dólares.

Combinadas, T-Mobile y Sprint habrían tenido 130 millones de clientes, lo que habría hecho que la compañía fusionada se colocase tercera en el ranking de operadoras de Estados Unidas, a poca distancia de los líderes, AT&T y Verizon. En solitario, T-Mobile tiene 70,7 millones de clientes. Y si le falta suficiente escalado y sigue con su estrategia de dar más importancia a lo móvil, puede encontrar dificultades. Especialmente si Sprint, cuyo control tiene el grupo japonés Softbank, reanuda sus intentos de fusionarse con una compañía de cable estadounidense.