BMW espera vender 500.000 coches híbridos y eléctricos antes de que acabe 2019

El sector del automóvil eléctrico sigue con su avance imparable. El futuro a corto plazo tiene bastantes buenas perspectivas para los principales fabricantes de este tipo de coches. Así lo demuestran las expectativas de BMW, que según Reuters espera vender 500.000 vehículos eléctricos e híbridos para finales de 2019, más del doble de los que ha vendido hasta la fecha. Así se lo ha manifestado el CEO del grupo, Harald Krueger, al semanario alemán WirtschaftsWoche.

BMW fue uno de los pioneros del coche eléctrico, por el que ya apostó en 2013 con el lanzamiento de su i3 eléctrico de cinco puertas. A pesar de su pronta llegada al mercado, sus ventas han sido hasta ahora relativamente bajas. Esto ha hecho que la dirección haya dudado durante mucho tiempo si apostar decididamente por la electrificación. Pero todo cambió el pasado mes de septiembre, cuando los directivos del grupo confirmaron que se estaban preparando para comenzar la producción masiva de coches eléctricos. Además, confirmaron que para 2025 tendrán una docena de modelos eléctricos, que tendrán una autonomía de hasta 700 kilómetros.

Según han confirmado desde BMW, el grupo ha conseguido alcanzar el objetivo que se habían marcado para 2017 en cuanto a la venta de coches eléctricos: vender 100.000 unidades en todo el mundo. Y todo gracias a la fuerte de manda que se ha experimentado en Europa y Estados Unidos por modelos como el i3, del que ha lanzado una nueva versión este 2017, y el híbrido enchufable, Active Tourer.

Eso sí, Krueger ha manifestado que a pesar de la apuesta de la compañía por los vehículos híbridos, seguirán fabricando y vendiendo coches con motor de combustión. Esto les permitirá conseguir el músculo económico necesario para ir pasando de los coches tradicionales a los eléctricos. Y a diferencia del CEO de Volkswagen, Marrhias Mueller, rechaza la idea de eliminar las subvenciones para el diésel, ya que «pensando en los clientes que compraron diésel, no hay justificación para ello».

A principios de este mes, Mueller pidió que las subvenciones para este tipo de coches fuesen sustituidas de manera gradual por incentivos para la compra de coches ecológicos, como los eléctricos. Pero el ministro de transportes alemán, Christian Schmidt, ha rechazado esta idea, ya que apuntó a que el diésel sería aún necesario durante la transición hacia vehículos más ecológicos. Por lo tanto, no ve la necesidad de cambiar las leyes sobre impuestos.