Un juez sanciona a Apple por retrasos en la entrega de pruebas en un caso contra Qualcomm

Un juez ha determinado que Apple debe pagar 25.000 dólares por cada día que se retrase en la entrega de pruebas antes la Comisión de Comercio Federal de Estados Unidos (FTC) a partir del pasado 16 de diciembre. Las pruebas que los de Cupertino deben presentar se van a utilizar en una demanda puesta por la propia FTC contra Qualcomm, y en ella la acusa de obligar a Apple a utilizar sus chips de manera exclusiva, según Bloomberg.

La multa, impuesta por el Juez de San José (California) Nathanael Cousins, iguala a los beneficios que Apple generó durante el pasado año fiscal cada 16 segundos. Pero puede ir en aumento, a no ser que los de Cupertino presenten las pruebas antes del próximo 29 de diciembre. Si no lo hacen, la sanción será todavía mayor. Apple no es parte en el juicio de la FTC, y en un informe publicado este mes afirmó que había enviado más de 2,6 millones de documentos al tribunal antes de la fecha límite impuesta, el 15 de diciembre pasado. También aseguró que cualquier disputa que quisiera iniciar Qualcomm era, cuanto menos, prematura. La demanda de la FTC alega que Qualcomm eliminó a su competencia de manera ilegal obligando a que Apple utilizase únicamente sus chips a cambio de tarifas más bajas.

Según ha manifestado Josh Rosenstock, portavoz de Apple, ante esta sanción, «ya hemos enviado millones de documentos para este caso y estamos trabajando duro para conseguir enviar los millones más que se nos han solicitado en un periodo de tiempo sin precedentes. Planeamos apelar esta decisión«. Apple ya interpuso su propia demanda contra Qualcomm varios días después de la que le puso la FTC. En ella se acusa a Qualcomm de monopolizar el mercado de chips y dispositivos wireless.

Mientras tanto, los inversores y la dirección de Qualcomm están esperando señales de avances en la riada de problemas legales y acciones reguladoras a las que se enfrenta la empresa. La acumulación de casos y acciones, así como la suspensión de los pagos de licencias de Apple ha perjudicado al valor de las acciones de Qualcomm este año. Como consecuencia, se ha convertido en un objetivo para su rival Broadcom, que quiere comprarla a toda costa.