Microsoft deja de aceptar pagos en bitcoin

Ya llevamos una temporada hablando de Bitcoin y, especialmente, de las enormes fluctuaciones que experimenta su cotización. Y es que, en determinadas jornadas, ha llegado a moverse más de 2.000 dólares en solo unas horas. Esto, sin duda, es un elemento que resulta sumamente atractivo para aquellos inversores que disfrutan del riesgo, pero tiene un encaje totalmente distinto en entornos en los que lo buscado es la seguridad. Así, mientras el volumen de operaciones de inversión en esta cibermoneda no dejan de crecer, cada vez son más empresas que dejan de confiar en ella para realizar operaciones comerciales. La última en sumarse a esta tendencia es Microsoft que, como informa hoy Bleeping Computer, ha eliminado la moneda de los medios de pago aceptados en sus tiendas online.

Aunque, según el medio, algunas fuentes de Microsoft apuntan a que la decisión es temporal, al menos a corto plazo no cabe esperar que se produzca una estabilización de bitcoin, que permita volver a realizar operaciones de compra-venta sin asumir el riesgo de una fuerte depreciación entre el momento en el que se efectúe el cobro y el posterior cambio del mismo a dólares, euros, etcétera. Y es que, si hasta hace unos meses estas oscilaciones podían traducirse en unas pérdidas de solo unos céntimos de euro (o centavos de dólar), en la situación actual del mercado el riesgo crece en muchos enteros, lo que lo convierte en prácticamente inasumible.

Cotización Bitcoin-Dólar (30 días). – TradingView

Steam, el popular marketplace de juegos, ya tomó una medida similar el mes pasado (cuando la fluctuación se convirtió en una constante), y esta misma semana Visa ha finalizado su acuerdo con WaveCrest, un emisor de tarjetas con saldo precargado, que entre otras modalidades ofrecía tarjetas de débito emitidas por Bitwala, BitPay, Cryptopay y otros operadores de Bitcoin. Dicho de otra manera, las tarjetas Visa de débito en Bitcoin salen, al menos de momento, del mercado.

Esto, sin duda, perfila más a bitcoin como un bien de inversión, más que como una moneda de uso normalizado. Ahora, solo el impulso que podría suponer la emisión de más cibermonedas por parte de estados como Israel, puede volver a acercar las cibermonedas al día a día de los ciudadanos en el futuro. De lo contrario, y con unas expectativas que fluctúan casi tanto como su cotización, lo más probable es que Bitcoin «y familia» acaben siendo exclusivamente un producto de inversión.