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Dropbox saldrá a bolsa en la primera mitad de 2018

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Dropbox saldrá a bolsa en la primera mitad de 2018

Dropbox ha iniciado por fin los trámites para salir a bolsa. Los primeros rumores de las intenciones de la compañía de compartición y almacenamiento de datos en la nube de salir a los mercados aparecieron el pasado mes de junio, pero han pasado unos meses hasta que sus responsables han rellenado formalmente la solicitud para debutar en el mercado estadounidense. Al parecer, según Reuters, la salida a bolsa la liderarán el Grupo Goldman Sachs y JP Morgan Chase.

En Dropbox están en conversaciones con otras entidades bancarias para que también participen en ella. En Bloomberg apuntan a que la salida de bolsa de la compañía tendrá lugar probablemente a lo largo de la primera mitad de este año 2018.

Dropbox es una de las compañías tecnológicas que más atención atrae, y seguro que su salida a bolsa no va a pasar desapercibida. Sobre todo después del fiasco del debut de Snap, cuyas acciones cotizan en la actualiza un 15% por debajo del valor que tenían cuando debutó en los parqués el pasado mes de marzo. Su valoración, según la última ronda de financiación que cerró en 2014, es de unos 10.000 millones de dólares, y no pocos se preguntan si será capaz de mantenerla cuando comience a cotizar en el mercado.

No obstante, hay notables diferencias entre la llegada a bolsa de Dropbox y la de Snap. Dropbox saldrá al mercado con unas ventas anuales que superan los 1.000 millones de dólares. Al menos, es lo que afirmó su CEO, Drew Houston, que ingresan cada año. Además, es una empresa rentable, gracias a los esfuerzos que su dirección lleva haciendo durante los últimos dos años por centrar el foco de la empresa, aumentar su oferta de productos y controlar los gastos. El pasado mes de agosto, Dropbox contaba con 500 millones de usuarios. De ellos, 200.000 eran empresas.

Además, ha invertido cientos de millones en levantar y poner en marcha varios centros de datos, está construyendo una red privada y prácticamente no depende ya de los servidores en la nube de Amazon. Esto le ha permitido reducir los gastos y subir la velocidad de transferencia de los archivos almacenados en ellos. Sus datos son bastante buenos, pero la compañía tendrá que esforzarse por explicar en qué se diferencia de otras empresas y propuestas de compartición de archivos en la nube, como las de Box, Google o Microsoft.

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