OnePlus se lanzará a por el mercado estadounidense

La firma OnePlus tuvo unos inicios muy humildes en un sector muy complicado pero a la vez lleno de oportunidades. Su primer smartphone, el OnePlus One, llegó al mercado con la promesa de ser un «flagship killer» y estuvo rodeado de una campaña de márketing excelente.

El enfoque de OnePlus fue perfecto; ofrecer un terminal tope de gama a precio de gama media pero de forma limitada, siguiendo un modelo basado en invitaciones que le daba un toque de exclusividad y que al mismo tiempo permitía a la compañía fabricar sólo el número de unidades que realmente iban a vender.

Muy inteligente, puesto que con esta medida evitaban fabricar unidades de más y acabar acumulando un stock del que luego no pudieran deshacerse. En resumen esta estrategia reduce las pérdidas a cero y permite maximizar los beneficios netos obtenidos de los ingresos brutos.

Las generaciones posteriores mantuvieron en parte esa estrategia pero poco a poco OnePlus acabó deshaciéndose del sistema de las invitaciones y mantuvo únicamente dos claves; seguir primando el valor precio-prestaciones y limitar la producción para evitar la acumulación de stock (y las pérdidas).

Tras experimentar un crecimiento importante su modelo de negocio se le ha quedado pequeño y el propio CEO de la compañía, Pete Lau, ha confirmado que es el momento idóneo para que se lancen al mercado estadounidense a través de las operadoras.

Es un movimiento similar al que quería llevar a cabo Huawei como vimos en este artículo, aunque las presiones políticas podrían acabar jugándole también una mala pasada a OnePlus.

En el mercado estadounidense las operadoras juegan un papel fundamental en la venta de smartphones, ya que según las últimas estimaciones de los analistas entre un 85% y un 90% de los consumidores adquieren sus smartphones a través de ellas.