Primera subida de ventas en 6 años ¿Resucita el mercado del PC?

El mercado del PC está inmerso en una sangría de ventas que dura toda la década y de ahí la importancia de la primera subida trimestral en seis años que adelantan nuestros compañeros de muycanal con datos de IDC.

Los envíos de PCs tradicionales (sobremesas, portátiles y estaciones de trabajo) sumaron 70,6 millones de unidades en el cuarto trimestre de 2017, según los datos preliminares de la firma de análisis. Un crecimiento interanual del 0,7%, ligero y no suficiente para terminar el año en positivo, pero bastante mejor que el previsto y siempre bienvenido si como se espera puede romper la tendencia negativa acumulada.

El comportamiento del mercado del PC no ha sido uniforme ni en regiones ni por fabricantes. Si Asia-Pacífico y América Latina obtuvieron resultados positivos, Estados Unidos no termina de remontar. EMEA terminó en positivo después de ser una de las regiones que más han caído en años anteriores gracias a las ventas de portátiles en consumo y sector comercial. Lo mismo Japón, mientras que el mercado chino anda titubeante frente al crecimiento de los últimos años.

Los datos por fabricantes confirman la concentración de ventas en torno a las tres grandes (HP, Lenovo y Dell), que hemos ido viendo en trimestre anteriores:

Top 5 de fabricantes de PCs – IDC – Datos preliminares (enero 2018)

El líder mundial, HP, fue el que obtuvo mayor crecimiento anual por encima del 8%, al igual que Apple, que con una subida cercana al 6% logra frenar otra importante tendencia negativa en venta de Macs. Dell aumentó casi un 3%, Lenovo bajó ligeramente al igual que Acer, mientras que ASUS sufrió la mayor caída entre las grandes.

Venta de PCs – IDC – Datos preliminares (enero 2018)

¿Por qué ha caído el mercado del PC?

El PC ni ha muerto ni morirá. Es insustituible para múltiples tareas, pero es probable que nunca vuelva a repetir las ventas registradas en sus mejores años. El consumidor actual no ve motivaciones en la compra de un nuevo PC y la retrasa. Simplemente, el cliente del PC hoy “aguanta” cada vez más sus equipos informáticos. Frente a un ciclo de actualización estimada en una media de 4 años, hemos pasado a 6 años en un corto espacio de tiempo, según las estimaciones de Intel. Los motivos son conocidos.

Competencia de otros segmentos. Aunque el mercado del smartphone ya no aumenta ventas como en años anteriores y el tablet está en franco retroceso, han sido y son grandes competidores para el PC. El dinero destinado a compras tecnológicas es limitado y hoy un usuario reemplaza antes un smartphone que un PC, si bien se observa un punto de saturación en el segmento del móvil de gama alta.

Economía y precios. Nunca ha habido más y mejor oferta de equipos informáticos. Algunos como los portátiles básicos netbooks se pueden encontrar desde un precio muy económico de 200 dólares. Sin embargo, adquirir o montar un buen PC, que marque verdaderas diferencias con plataformas anteriores exige una gran inversión. La economía de los hogares no es la mejor y el precio de la tecnología ha aumentado a medida que el dólar se ha fortalecido frente al resto de divisas, especialmente el euro y en Europa donde los precios son mucho más caros que en Estados Unidos o Asia.

Demasiadas plataformas de procesamiento con rendimiento similar. Intel tiene actualmente en el mercado al menos seis plataformas de procesamiento oficiales para el gran consumo y otras de gama entusiasta. Todas han ido mejorando en algún aspecto (rendimiento o consumo) a las precedentes pero no lo suficiente para renovar. Plataformas anteriores son capaces de mover los sistemas operativos líderes del escritorio (Windows 7 y Windows 10) y trabajar con ofimática, accesos y servicios a Internet y reproducción multimedia. Salvando nichos concretos, el usuario no ve la necesidad de actualizar.

Más componentes, menos PCs montados. Así las cosas, todo indica que el consumidor está apostando más por mejorar componentes concretos del equipo que por renovar el equipo completo. Cambios que sí aportan valor tangible, como reemplazar un disco duro por una SSD, aumentar la memoria RAM o cambiar en su caso (aunque solo para juegos) la tarjeta gráfica.

Windows 10. La gratuidad del último sistema operativo de Microsoft para actualizaciones de equipos con Windows 7 y Windows 8.1, unos requisitos mínimos hardware similares al de sistemas anteriores y una interfaz Modern UI que no acaba de cuajar, ha limitado que Windows 10 sea un impulsor de venta de equipos nuevos de consumo como había venido sucediendo en el lanzamiento de sistemas anteriores.

Migraciones empresariales. Conectando con apartados anteriores, la crisis económica, la falta de avance sustantivo en hardware o el fiasco de Windows 8, han retrasado las migraciones empresariales, fuente de un gran número de ventas en el mercado del PC.

¿Cuál es el futuro del mercado del PC?

Los «brotes verdes» observados en el último trimestre alimentan la esperanza de poner fin a una tendencia negativa en el sector, si bien, es improbable que vuelvan los días de gloria que conocimos y no en los formatos más clásicos.

Las mayores necesidades hardware en procesamiento y gráficas de los nuevos dispositivos de realidad virtual y/o en videojuegos, la actualización a SSD desde los discos duros como estándar del almacenamiento, el salto a los monitores 4K, pueden suponer un revulsivo.

Con todo, la adaptación a la era de la movilidad es un hecho y por ello frente al descenso del PC de sobremesa clásico, vemos aumento de venta en otros segmentos como el de portátiles, especialmente los 2 en 1 y convertibles. Ese parece ser el futuro, un PC móvil para usar en el trabajo y en el hogar, aunque el sobremesa pueda sostenerse en empresas y en consumo en segmentos como el de juegos, uno de sus mayores sustentos.

Vía | IDC –  muycanal